Desde Resistencia, Chaco.

Después de la derrota por 2-1 hace dos semanas en la ciudad de Goiania, la Selección Argentina conformada por futbolistas del medio local y brasileño tendrá hoy la chance de tomarse revancha y conquistar la segunda edición del Superclásico de las Américas, frente a Brasil, que también viene con una formación alternativa, pero que cuenta entre sus figuras al talentoso Neymar. El entrenador Alejandro Sabella, quien curiosamente había quedado conforme con la actuación de su equipo en el partido de ida, presentaría una sola modificación respecto de aquel equipo: Walter Montillo ingresaría por Lisandro López, por lo que no volvería a utilizar la cautelosa línea de cinco defensores que tantas críticas cosechó.

“Vamos a esperar para definir la formación. Brasil tiene jugadores desequilibrantes y te pueden complicar”, dijo Sabella antes de hacer el reconocimiento del estadio. Y agregó: “Para tomar decisiones hay que analizar el contexto”.

La idea de Sabella en el primer encuentro de la serie fue cerrarle los espacios a Brasil. Pero en ese planteo cauteloso se le fue la mano y a la Argentina le costó horrores llegar al arco rival. Lo hizo a cuentagotas, aunque en la mejor jugada colectiva, con trece toques, en una noche en la que no abundaron los pases seguidos, Juan Martínez concretó el gol del empate parcial. En el cierre del encuentro, la Selección se metió en su campo y ahí Brasil no la perdonó. El equipo brasileño asedió el arco de Ustari hasta que, gracias a una mano infantil de Leandro Desábato en tiempo de descuento, logró el penal que Neymar cambió por el gol de un triunfo agónico, cuando ya los hinchas brasileños silbaban al equipo y pedían la renuncia de su entrenador.

Precisamente, el técnico del scratch, Mano Menezes, reconoció que el planteo ultradefensivo de la Argentina les complicó los planes a sus dirigidos, principalmente a sus hombres de ataque, quienes no lograban imponerse frente al montón de piernas argentinas, por lo que sus mejores situaciones llegaban con desbordes por los laterales. “Llegamos pocas veces”, reconoció entonces Menezes, quien volverá a parar esta noche una formación ofensiva. El propio Neymar había asegurado en Brasil que su equipo “fue mejor porque manejó la pelota todo el partido”. Y para la revancha de hoy prometió: “Los vamos a atacar más”.

Por su parte, Sabella, quien se planteó como objetivo en esta serie probar esquemas y jugadores, tendrá mucho para observar hoy. Con excepción del ex delantero de Huracán y Racing Hernán Barcos, cuya actuación en Goiania le valió la convocatoria para la Selección Mayor que afrontará los próximos dos partidos por las Eliminatorias Sudamericanas, ante Uruguay y Chile, tiene siete vacantes que cubrir en la nómina que completará la lista de convocados para esa cita.

Además, en su búsqueda del tan mentado “equilibrio”, el entrenador deberá ajustar el planteo para no repetir lo que pasó en Brasil, donde el equipo se fue metiendo cada vez más atrás. En ese sentido, aparece la figura de Montillo, cuyo ingreso sería el único cambio en la formación de Argentina respecto del partido de ida. El volante ingresaría en lugar de Lisandro López. Así, el equipo quedaría conformado por Ustari (Boca); Peruzzi y Domínguez (Vélez), Desábato (Estudiantes), C. Rodríguez (Boca); M. Rodríguez (Newell’s), Braña (Estudiantes), Guiñazú (Inter); Montillo (Cruzeiro); Martínez (Corinthians), Barcos (Palmeiras). Entre los suplentes se destacan el goleador del Torneo Inicial, Ignacio Scocco, y el talentoso juvenil de Boca Juan Sánchez Miño, entre otros.

Anoche quedaban todavía entradas sin vender, pero fueron reservadas para el público brasileño, debido a que los organizadores esperan una alta concurrencia. En esta ocasión, como el reglamento de la serie no contempla que el gol de visitante valga doble, en caso de que el total de la serie termine empatado en goles, el vencedor se definirá por penales.