En Lanús no quieren sobresaltos. Luego de cinco triunfos consecutivos y con el equipo ilusionado con la posibilidad de pelear por el título del Torneo Inicial, los rumores sobre una eventual partida del técnico Guillermo Barros Schelotto en enero ante un llamado de Boca motivaron una rápida reacción del presidente del club, Nicolás Russo, que en un raid mediático se encargó de descartar esa posibilidad. “Es imposible que Barros Schelotto se vaya de Lanús a Boca”, resaltó el dirigente.

La pobre imagen que está dejando Boca en este segundo semestre, eliminado en la primera ronda de la Copa Sudamericana, sexto en el torneo local y derrotado en la final de la Recopa Argentina por Arsenal, parece haber colocado a su técnico, Julio César Falcioni, lejos de la chance de renovar el contrato que se le vence en diciembre. Por eso, en Boca ya comenzaron a circular nombres de sus posibles sucesores. Y a partir de las declaraciones del ex presidente del club y actual jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, en las que postuló a Barros Schelotto, Martín Palermo o Rodolfo Arruabarrena como sus candidatos, las versiones sobre el desembarco del actual DT de Lanús comenzaron a circular con mayor insistencia. El Mellizo siempre fue un mimado de Macri, que en numerosas ocasiones lo postuló como futuro entrenador boquense. Y se sabe la influencia que tiene el ex titular en las decisiones del actual presidente, Daniel Angelici.

Con ese panorama, la reacción de Russo no tardó en llegar. Con Lanús encaramado entre los primeros lugares del certamen, a pesar de un comienzo dubitativo, el dirigente buscó rápido dejar en claro la posición del club, sin importar el resultado final en el torneo. “Es imposible que los Barros Schelotto se vayan a Boca en enero. Tienen contrato hasta junio. Hay un proyecto armado con ellos, y no es por un tema económico, sino de trabajo. Y si son inteligentes, es probable que lo renueven por un año más”, indicó el máximo dirigente del conjunto granate, que en diciembre dejará su puesto en manos de Alejandro Marón, en uno de los habituales enroques de cargos que se hacen en el club. “Guillermo ya lo sabe, porque es un proyecto a largo plazo. Ni Marón ni yo vamos a permitir que se vaya”, aseguró Russo, que consideró que la llegada de los hermanos Barros Schelotto fue una apuesta “muy fuerte” y que le generó muchas críticas. “Yo pensaba que eran los ideales para Lanús. Fue una apuesta muy fuerte y una inversión buenísima”, destacó el dirigente en declaraciones a Fox Sports. Por las dudas, si su mensaje no quedaba claro, Russo también mandó un tiro por elevación a la dirigencia de Boca: “Angelici no me dijo nada y (Juan Carlos) Crespi tampoco. Igual, ya saben lo que pensamos”.