Con el propósito de “probar jugadores”, tal como lo apuntó el propio entrenador Alejandro Sabella, el seleccionado argentino se presentará ante Arabia Saudita, en Riad, en un partido en el que se destaca la presencia de Lionel Messi, que está a la búsqueda de batir un nuevo record.

El astro rosarino intenta superar los 85 goles en una temporada que obtuvo el artillero alemán Gerd Muller en 1972. El crack del Barcelona sumó dos tantos el domingo pasado en la victoria 4-2 ante Mallorca y llegó a los 76 en el 2012, desplazando a Pelé, quien había festejado en 75 ocasiones en 1959. El astro brasileño fue operado ayer de una cadera. Messi lleva doce goles con la Selección durante 2012 y la de esta tarde es una buena chance para ampliar la cuenta.

“Este partido estaba establecido de antemano. Lo vamos a tomar con el respeto que se merece. Pero sirve, básicamente, para probar jugadores”, advirtió el entrenador albiceleste. Por eso, jugadores como Alberto “Tino” Costa (Valencia) o Eduardo Salvio (Benfica), entre otros, sumarán minutos como titulares. “Solamente tuvimos una práctica de fútbol. Es muy poco tiempo de trabajo, pero hay que aprovecharlo cualquiera sea el lugar”, manifestó Sabella.

La intención del cuerpo técnico, en esta serie de amistosos pautados en fechas FIFA, estriba en “sacar provecho de todas las posibilidades para formar un buen grupo”. Sabella dispondrá un equipo con el sistema táctico que ha utilizado en los últimos partidos: 4-3-3. Como Gonzalo Higuaín está lesionado, será Salvio el que acompañe a Messi y Agüero en el ataque.

Arabia Saudita no conforma uno de los seleccionados de elite del fútbol mundial. Ocupa el 112º puesto en el ranking FIFA –la Argentina está tercera– y ya quedó marginado de las eliminatorias de Brasil 2014. Entonces, el holandés Frank Rijkaard, el mismo técnico que hizo debutar a Messi en el Barcelona, tomó las riendas del combinado árabe. El partido se jugará desde las 14 en el imponente estadio King Fahd, con el arbitraje del bahreiní Alí Hassan Abdulnabi.