El delantero Sergio Agüero pidió ayer la “unidad” de dirigentes, jugadores e hinchas de Independiente, club del que surgió, para superar el crítico momento deportivo que mantiene con serio riesgo de descenso por primera vez en la historia. El jugador del seleccionado argentino reconoció como “imposible” su regreso al club por seis meses, solicitado a través de Twitter por un nutrido grupo de hinchas y socios. “Estoy conmovido por tantos mensajes de hinchas del Rojo pidiendo que vuelva por seis meses. Pero saben que es imposible”, reconoció el atacante de Manchester City.

“Quiero dejarles mi mensaje y decirles que Independiente no necesita a uno solo. Necesita de todos. Cada uno desde su lugar. Estemos unidos más que nunca, apoyando a los jugadores a full”, tuiteó Agüero. Además, pidió “nada de divisiones ni de insultos” para que el equipo de Américo Gallego pueda eludir los tres descensos que se concretarán a fin de la actual temporada. En este momento ocupa el anteúltimo lugar en la tabla de posiciones, con 15 puntos en 17 partidos.

Agüero, de 24 años, debutó en la Primera de Independiente a los 15 años –transformándose en el futbolista más joven en debutar en la máxima división del fútbol argentino– y fue vendido al Atlético de Madrid en mayo de 2006, después de ganarse la idolatría de los hinchas por su condición de hincha y la jerarquía de su juego.

Por su parte, el técnico Gallego realizaría varios cambios para el partido de mañana. El arquero Diego Rodríguez por Hilario Navarro, el defensor Samuel Cáceres por Julián Velázquez y los volantes Francisco Pizzini por Lucas Villafañez y Jonathan Santana por Roberto Battión fueron las cuatro variantes que realizó.

De esta manera, Independiente formaría con Rodríguez; Cáceres, Cristian Tula, Galeano, Morel Rodríguez; Fredes, Santana, Fabián Vargas, Osmar Ferreyra; Pizzini, Farías. El técnico, con los cuatro cambios, busca revertir el pésimo momento futbolístico que atraviesa el equipo, ya que está en puestos de descenso y suma en el certamen apenas 15 puntos. La práctica se desarrolló a puertas cerradas y sin atención a la prensa, tras los incidentes del miércoles pasado, donde algunos hinchas “apretaron” a los jugadores, entre ellos Morel Rodríguez y Navarro.