La salida en camilla de Lionel Messi durante el segundo tiempo del encuentro de la Champions League ante Benfica terminó siendo sólo un susto grande, aunque el propio protagonista reconoció que tuvo mucho temor por una lesión grave. Luego de los estudios a los que fue sometido, el crack del Barcelona aseguró que sólo sufrió un golpe y que, de acuerdo con la evolución que tenga en las próximas horas, se sabrá si puede jugar el próximo domingo ante Betis en Sevilla, en una nueva jornada de la Liga de España.

“Me encuentro bien, por suerte sólo fue un golpe”, sostuvo Me-ssi para llevar tranquilidad en su primer encuentro ante la prensa tras la molestia, durante la presentación de una publicidad que filmó junto al astro de la NBA Kobe Bryant. Sin embargo, a pesar de que sólo se trató de un susto, el rosarino admitió que temió por una lesión grave en el momento del golpe: “Cuando iba en la camilla pensé en lo peor, en el dolor que tenía, en que iba a estar mucho tiempo fuera de la cancha”.

Incluso Messi reconoció que continuó con la jugada luego del choque con el arquero Artur y buscó el remate porque en ese instante supuso que iba a estar un largo rato sin poder patear una pelota. “Terminé la jugada buscando el tiro porque pensé que era la última pelota que iba a tocar por mucho tiempo. Luego, ya en el vestuario, los doctores descartaron una lesión de gravedad y me quedé mucho más tranquilo”, indicó Messi, que ayer hizo trabajos de recuperación en el gimnasio. De acuerdo con lo que informó el club, el delantero argentino no se entrenará de manera normal hasta mañana, cuando se decida si entra en la convocatoria del entrenador Tito Vilanova para el partido ante Betis. De acuerdo con el parte médico oficial del club, Messi sufrió “una contusión en la cara externa de su rodilla izquierda”.

Además de aclarar sobre el estado de su lesión, Messi aprovechó la ocasión para minimizar la polémica que generó su lesión en un partido ante Benfica en el que Barcelona no se jugaba nada importante, ya que se había adjudicado el grupo clasificatorio antes del encuentro del miércoles. Por eso no se mostró arrepentido y destacó que volvería a jugar un encuentro de ese tipo. “Sigo pensando que hubiera podido pasar en un entrenamiento o en cualquier partido. Siempre que entrás a una cancha hay riesgo de lesión. Mientras pueda y Tito me lo permita, voy a seguir de la misma manera”, señaló Messi, que también dejó en claro que su meta no pasa por superar el record del alemán Gerd Müller de 85 goles en un año. “El record de Müller no es una obsesión para mí. Sólo que sería lindo porque hace muchos años que está este record”, indicó el delantero, que lleva 84 tantos en lo que va de 2012 y tiene cuatro partidos por delante con Barcelona para superar la marca que el centrodelantero alemán consiguió en 1972.