El presidente de River, Daniel Passarella, viajará, en los próximos días, hacia Europa, donde intentará, como hace seis meses, concretar la venta de las jóvenes promesas del club, el mediocampista Ezequiel Cirigliano y el delantero Rogelio Funes Mori.

La idea del mandamás de la entidad de Núñez es vender a los futbolistas de 21 y 22 años, respectivamente, para disponer de dinero e ir en busca de los tres refuerzos de jerarquía que demandó el técnico del equipo, Ramón Díaz. El principal objetivo del entrenador y el sueño de todo River es repatriar a Andrés D’Alessandro, quien mañana llegará de vacaciones al país. En ese sentido, Passarella ya le pidió al vicepresidente primero del club, Diego Turnes, que lleve adelante las tratativas, por lo que se reunirá con el mediocampista de Inter de Porto Alegre este viernes.

Sin embargo, la negociación no será nada fácil. La principal traba para lograr un acuerdo con el club brasileño es la económica, dado que, para adquirir los servicios del jugador, River debería desembolsar entre cinco y seis millones de dólares, una cifra demasiado alta para el fútbol local. Más complicado aún se tornó el panorama cuando Dunga, el ex director técnico de la selección brasileña y que ahora está al mando de Inter, ratificó que, para el año que viene piensa en “D’Alessandro y diez más”.

Por lo pronto, quienes anhelan el retorno del volante de 31 años deberán ser pacientes porque además de la intrincada negociación, este sábado habrá elecciones en el club de Porto Alegre y recién la semana que viene se sabrá la postura que adoptarán sus dirigentes.