En la antesala del encuentro de esta noche, por una de las semifinales de la Copa Libertadores ante el América de Colombia, el director técnico de Boca, Carlos Bianchi, remarcó que es consciente de que su equipo “puede ganar algo” en referencia al torneo continental y al campeonato local, “o quedarse sin nada en el final”. El entrenador indicó que vive esta situación “muy tranquilo, sabiendo que podemos llegar a conseguir algo o nada. Igualmente, estamos satisfechos por el trabajo que hemos realizado, porque llegar a estas instancias debe conformarnos”. Boca es el líder del torneo Clausura con 35 puntos, seguido por River y Vélez, con 34, y es el único equipo argentino que se mantiene con chances en la Copa.
Bianchi calificó como un verdadero logro estar a un paso de una nueva final en el certamen internacional y señaló que “a diferencia del América, que dejó de luchar por el título en el campeonato colombiano, ya que juega con la reserva desde hace tiempo, Boca está afrontando los dos torneos a la vez”.
En una conferencia de prensa realizada en el complejo de Casa Amarilla, Bianchi consideró un mérito del América haber eliminado a River, “y en consecuencia será un adversario muy difícil”. Cuando se lo consultó si le preocupa la cantidad de lesiones que afecta al plantel, indicó que “eso no importa, porque afortunadamente lo más importante que tiene Boca es el grupo, y de ese conjunto hay unas ganas enormes de hacer las cosas bien, a pesar de los problemas que hemos tenido”.
Más tarde, el técnico dijo que ya observó al rival de hoy y aclaró que “lo más importante que tiene el América es que sabe a qué juega, ya que si entra uno o sale el otro no importa. Todos se conocen y son jugadores excelentes”. Bianchi reveló que “estudió” al América de Cali durante todos los partidos que jugó en la Copa “y no sólo los que enfrentó a Racing y a River”.
Por su parte, el polémico técnico del conjunto colombiano, Fernando Castro, dijo que Boca es “más duro, más aguerrido y más cauteloso que Racing y River”. Castro no podrá ocupar el banco de suplentes por haber sido suspendido a raíz de los incidentes ocurridos en el partido contra River, pero anticipó que, como táctica, su equipo jugará “de contraataque”, por lo que “no se regalará atrás, ya que Boca tiene delanteros penetrantes”. Los colombianos llegan con las ausencias del lesionado Jorge Banguero y los suspendidos Kilian Viviescas y Luis Asprilla.
Boca, que llegó a esta instancia tras haber eliminado a Cobreloa de Chile, registra ante los equipos colombianos una llamativa eficacia, ya que de 11 partidos que jugó, ganó cinco, empató cuatro y sólo perdió en dos ocasiones, y nunca como local. América y Boca tampoco tienen antecedentes entre ellos. En tanto, su rival jugó 21 partidos con equipos argentinos, de los cuales ganó cinco, perdió siete y empató nueve, pero nunca se llevó una victoria de Buenos Aires en los 90 minutos.
Castro explicó en las últimas horas que para esta clase de partidos aprendió “muchas mañas de Carlos Bilardo”, cuando éste lo dirigió en el Deportivo Cali. Pero al parecer, y teniendo en cuenta lo que sucedió en el último enfrentamiento ante River, aquellos aprendizajes no le resultaron de mucha utilidad. Su equipo estará debilitado precisamente por acciones desleales que le costaron la suspensión de él y de dos jugadores de su equipo. Ahora habrá que ver qué armas utiliza para alcanzar la final.