Pasó a ser el partido más importante del próximo fin de semana, sin faltarles el respeto a los encuentros que protagonizarán Newell’s, Lanús o River, que están peleando a tres bandas el título del torneo Final. Pero Independiente y San Martín de San Juan cautivan todo el morbo posible en torno de la pelea por zafar de la pérdida de la categoría, y el choque directo entre ambos equipos, por ahora en zona de descenso, puede dictar mucho de lo que vaya a suceder en las cinco fechas finales del certamen.

“Para nosotros todos los partidos son finales, pero contra San Martín será una verdadera final porque es un rival directo”, manifestó el entrenador de Independiente, Miguel Angel Brindisi, con vistas al compromiso del domingo a las 13.15 (nuevo horario) en el estadio Libertadores de América.

Independiente está en zona de descenso, con un promedio de 1,138, y por debajo se encuentra el equipo que conduce Rubén Forestello, con 1,128. Ambos equipos viene de vencer (el Rojo, tres fechas atrás; San Martín, el domingo) a Argentinos, que todavía está por encima de ellos en la tabla de los promedios, pero cuyo rendimiento actual deja muchas dudas; ni en el club de Avellaneda ni en el sanjuanino ocultan que la aspiración es dejar atrás al cuadro de La Paternal y salvar la ropa.

“Para nosotros también es un partido clave –resumió el entrenador del conjunto cuyano, Rubén Forestello–. El partido que le ganamos a Argentinos sirve para demostrar para qué estamos.”

El partido del domingo tiene todos los visos de uno decisivo, porque el que gane postergará al otro en la tabla de los descensos. Si Independiente se impone, su promedio subirá a 1,156 y el de los sanjuaninos caerá a 1,126. Pero si el equipo de Brindisi resulta derrotado, su promedio será de 1,128 y el de San Martín trepará a 1,154. Si, circunstancialmente, Argentinos cae derrotado el lunes 20, frente a Belgrano, su promedio será de 1,183.

Brindisi afirmó que “falta mucho y al mismo tiempo falta poco” para el cierre del torneo y dijo que su equipo debe “seguir sumando y que el resto no lo haga”.