Con la contundencia que indica el 4-0 final, Regatas Corrientes se adjudicó su primer título de la Liga Nacional de Básquetbol, al derrotar 69-65 a Lanús en el cuarto encuentro de la serie final, en un match que finalizó ya entrada la madrugada de ayer. De esa manera, el conjunto correntino cortó la hegemonía de Peñarol, que venía de consagrarse las últimas tres temporadas y quedó eliminado en las semifinales a manos de Lanús. El escolta Paolo Quinteros, la gran figura del campeón a lo largo de la temporada, fue elegido como el jugador más valioso de las finales.

Como a lo largo de los tres partidos anteriores, Regatas fue superior a Lanús, que no tuvo respaldo anímico como para intentar una remontada. Y en los segundos finales, cuando estuvo a tiro de la victoria, su mala efectividad en lanzamientos libres lo condenó a la derrota. Regatas ya se había impuesto en los dos juegos desarrollados en el estadio José Jorge Contte de Corrientes, por 90-64 y 65-55, y luego también se acreditó la victoria en el primero que se disputó en el escenario de Lanús, por 78-76. De esa forma, con su cuarto triunfo, Corrientes formalizó la barrida 4-0, la tercera en la historia de la Liga luego de que Atenas lo hiciera con Boca en la temporada 97/98 y Libertad con Quimsa en la 2007/2008. Además, coronó un año perfecto con los títulos del Súper Ocho y la Liga Sudamericana, ambos conseguidos como local.

Tras la coronación, Quinteros dejó en claro que resultó un triunfo muy esperado. “Fue un título especial. Si bien salí campeón con Estudiantes de Olavarría (2002) y Boca (2004), éste lo vivo como una revancha personal por haber quedado eliminado la temporada pasada con Obras, en las semifinales”, explicó el escolta entrerriano, que también fue elegido el mejor jugador de la fase regular. “En esta temporada ganamos la Liga Sudamericana, el Súper 8 y la cerramos con la Liga Nacional. Esto es el fruto de un duro trabajo de diez meses, en el que cada uno aportó su granito de arena”, admitió.

En el encuentro decisivo, el conjunto de Nicolás Casalánguida tuvo como máximas figuras a Federico Kammerichs y Javier Martínez, ambos con 15 puntos, mientras que para el local sobresalió Adrián Boccia, con 19. El cotejo fue el más flojo de toda la serie debido a que ambos equipos sufrieron la presión. Pero en ese contexto, la peor parte se la llevó Lanús, que tuvo muchas pérdidas de balón que le quitaron fluidez a su juego.

Para Kammerichs, integrante habitual de las selecciones argentinas desde 2005, el título también resultó especial, ya que es el primero que obtiene en la Liga Nacional. Por eso, consideró que la del miércoles fue su mayor alegría en el deporte. “Personalmente me saqué una mochila que pesa mucho. Con humildad y sacrificio, mis compañeros me dieron la alegría más grande en el básquet”, comentó el ala pivot correntino, que también enumeró las virtudes que llevaron a su Regatas a quedarse con el torneo. “Este equipo se merecía este logro. Es un equipo con mucha garra que cuando salía de visitante daba la cara. Y que si bien tuvo momentos difíciles, siempre salió adelante”, agregó Kammerichs.

Con este título, Regatas sumó su nombre a los de Atenas (nueve conquistas), Peñarol (cuatro), Boca y Ferro (tres), GEPU y Estudiantes de Olavarría (dos) e Independiente de Pico, Olimpia de Venado Tuerto, Ben Hur, Gimnasia de Comodoro y Libertad como campeones de la Liga Nacional. Tras los festejos en Lanús, el conjunto correntino regresó de inmediato a su provincia, donde tuvo una cálida recepción de su público, con una caravana por las principales calles de la ciudad.