DEPORTES › CONSIGUIó EMPATARLE A ESTUDIANTES EN LA PLATA
Con una defensa novedosa, el equipo de La Paternal sumó un punto que le permite mantenerse tres por encima de independiente en la lucha por zafar del descenso. Pudo haberlo ganado si Anangonó hubiese concretado la situación más clara del partido.
Luego de cinco derrotas consecutivas, Argentinos logró frenar el tobogán al sumar un punto en su visita a La Plata. Con una formación plagada de juveniles, el equipo de Ricardo Caruso Lombardi sacó un meritorio empate 0-0 que le permite mantener la ventaja de tres puntos sobre Independiente y superar por cinco milésimas a Quilmes en la lucha por no descender, faltando cuatro jornadas para que finalice el torneo.
Luego de una semana plagada de desencuentros, conflictos internos e insultos de parte de su entrenador, Argentinos se presentó en La Plata con un equipo lleno de chicos de las divisiones inferiores. Y la apuesta del técnico salió bien, ya que los pibes mostraron mucho amor propio para neutralizar las diferencias físicas y técnicas de los hombres de Estudiantes. A partir de esa enjundia, Argentinos planteó un partido trabado, de fricción, con la premisa fundamental de cuidar el arco propio.
Ante ese vallado defensivo, Estudiantes no supo cómo atacarlo. Con mucha tibieza intentó trasladar la pelota hasta tres cuartos de campo, pero a partir de allí terminaba casi siempre en un pelotazo frontal para Zapata. Como el colombiano estuvo bien tomado, las chances de gol no aparecieron. Por eso Argentinos pasó un primer tiempo tranquilo, sin muchos sobresaltos. En ataque no generó nada, pero estaba claro que la idea pasaba por cuidar el cero y no buscar algo en ofensiva, más allá de algunos buenos disparos desde lejos de Pablo Hernández.
No resultó muy distinto el desarrollo en la segunda mitad. Con la misma timidez del comienzo, Estudiantes asumió la iniciativa y mantuvo el control del partido. Sin embargo, a pesar del monopolio de la pelota, el conjunto de Pellegrino apenas se acercó con una media vuelta de Zapata que Fernández controló bien, abajo, y con un cabezazo que el arquero atrapó junto a un palo. Argentinos siguió con su planteo, sin preocuparse mucho por atacar. Claro que cerca del final, el equipo de La Paternal contó con la mejor chance del partido, en los pies del ecuatoriano Anangonó, pero el arquero Rulli tapó de manera notable.
Así se cerró un juego que le sirvió a Argentinos para frenar la seguidilla de derrotas y mirar con otra perspectiva la recta final. Todavía mantiene su ventaja sobre Independiente y los pibes le dieron otra fuerza.
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