En un partido tan vibrante como polémico, Arsenal superó a Tigre y mantiene una ilusión ligera de pelear por el título. Con este triunfo, el equipo de Sarandí llegó a 26 unidades, seis menos que el líder, Newell’s.

Más allá de que el encuentro fue emotivo, plagado de goles y con varias chances, tuvo un gran protagonista, el árbitro Luis Alvarez, quien perjudicó al equipo visitante al convalidar el primer gol de López, que estaba en posición adelantada, y al no sancionar un penal por una mano de Damián Pérez, que además debió haberse ido expulsado.

“Fue un robo escandaloso. El penal lo vio todo el estadio, hasta la gente de Arsenal me lo admitió. Pero ni el árbitro (Luis Alvarez) ni el línea (Ariel Scime) lo vieron”, declaró Diego Ftacla, autor del segundo gol de Tigre.

Los primeros 25 minutos fueron muy entretenidos: muy pronto López, de cabeza, puso el 1-0 para el conjunto local y poco después del cuarto de hora, Santander estableció un empate al aprovechar un rebote de Campestrini. Pero, entre ambos goles, Tigre generó tres situaciones claras. Después hubo un ida y vuelta constante, aunque Arsenal volvió a marcar con otro cabezazo de López, y esa conquista desmoronó a su rival. Sin embargo, en el segundo tiempo, Tigre fue a buscar el empate y lo consiguió por intermedio de Ftacla, tras una jugada precisa. El partido, con el 2-2, cayó en un pozo, pero otro defensor, Braghieri, apareció y le dio los tres puntos a Arsenal.

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