En el primer adelanto de la última fecha del Clausura, Gimnasia visitará hoy a Arsenal con el estreno de Roberto Mario Gómez como nuevo técnico. Cultor del perfil bajo, que se refleja en cada palabra, en cada gesto, el marplatense proviene de la “escuela técnica de Ferro”, la que Carlos Griguol construyó con muy sólidos cimientos en la década del 80, y de donde surgieron entrenadores tan capaces como Héctor Cúper, actualmente en el Inter, y Oscar Garré, que trabaja en el fútbol chileno. Precisamente, Gómez viene de trabajar con Cúper en el Valencia y luego en el Inter.
Pero el ex lateral verde entendió a fines del año pasado que ya había acumulado la suficiente experiencia y que, a los 46 años, debía retomar su trabajo en el país, el que había iniciado con buen éxito en Lanús, antes de partir hacia Europa. “Fundamentalmente es buena gente”, remarcó Claudio Enría, quien fue dirigido por él durante siete partidos en Lanús.
En busca del orden, la primera medida que tomó Gómez fue la de cerrar la puerta de ingreso a Estancia Chica al periodismo. “Seguramente a los periodistas no les gustará esto, pero entiendan que es mi manera de trabajar. Así que tendrán que respetarme como yo los respetaré a ustedes”, aclaró de entrada. A la hora de las promesas no arriesgó objetivos: “Se peleará para estar lo más arriba posible”. Aunque puso en claro que su búsqueda está orientada a “trabajar para hacer un buen grupo y darles espacio a los valores juveniles”.