Colón madrugó a Vélez, le convirtió el único gol del partido al minuto de juego, y le arrebató la posibilidad de acceder al subcampeonato, que quedó para Boca. El equipo de Liniers quedó definitivamente instalado como el tercer equipo mejor clasificado de este Clausura. La victoria, de paso, le sirvió al conjunto de Santa Fe para asegurarse el quinto puesto final del certamen; ya se había clasificado para la próxima Copa Sudamericana.
El partido fue pobre, porque Colón hizo un gol muy tempranero y se dedicó a cuidarlo ante un equipo que sintió muchísimo la ausencia de Roberto Nanni, el máximo goleador del Clausura.
El gol nació de un corner que ejecutó Gabriel Migliónico, hubo un cabezazo del promisorio Ismael Blanco y, tras un rebote corto, quien convirtió fue el juvenil Guillermo Imhoff, con Sessa caído.
Colón manejó esa diferencia favorable todo el partido. Vélez recuperó la pelota pero careció de peso en los últimos metros. Los de Liniers, además de los problemas de definición, tuvieron dificultades en el fondo, a pesar de que el local casi ni lo atacó.
En el segundo período el trámite no cambió demasiado. Colón se defendió sin pelota, Vélez tuvo la iniciativa, pero sin profundidad, y Colón esperó por un contraataque que nunca llegó a ser efectivo.