El boxeo argentino tendrá hoy un día muy movido y atrapante. Por la mañana, intentará sumar un nuevo título del mundo. Por la noche, tratará de retenerlo. Desde las 10.30 y en Macao (China), el sanjuanino Mauricio Muñoz irá por el título pluma de la Federación Internacional ante el invicto campeón ruso Evgueni Gradovich. Y desde las 23 y en el AT&T Center de San Antonio, el estadio de los Spurs de Emanuel Ginóbili, Diego Chaves expondrá por segunda vez su corona interina de los welters de la Asociación ante el estadounidense Keith Thurman en un tremendo duelo de invictos y noqueadores. Ambas peleas serán televisadas por TyC Sports.

El choque de la noche destila adrenalina. Chaves ostenta un record de 22 victorias consecutivas, 18 de ellas antes del límite, mientras que Thurman no se queda atrás: de sus 20 triunfos, 18 han sido por fuera de combate. Con estos antecedentes, es posible vaticinar un trámite breve y explosivo en el que la resistencia a los golpes del rival dará la pauta. Chaves, un boxeador apoyado por Vélez, es campeón desde hace un año, cuando noqueó en dos asaltos al endeble francés Ismael El Massoudi en Villa Ballester y retuvo su corona por primera vez el año pasado batiendo en el Luna Park también en el segundo round al frágil panameño José Miranda. Thurman es, por lejos, el rival más exigente que ha tenido hasta aquí. Y de ganar esta noche, Chaves podría ponerse en línea para unificar coronas con el vencedor de una hipotética pelea entre Adrien Broner y Marcos Maidana que se espera concretar antes de fin de año.

A primera hora, tampoco lo tendrá fácil en China el sanjuanino Muñoz. Si bien el ruso Gradovich no está entre los plumas más poderosos del momento, llega invicto en 16 peleas con 8 triunfos por la vía rápida y viene de lograr su título en marzo de este año arrebatado al australiano Billy Dib. Muñoz, a su vez, presenta un record de 26 victorias (12 antes del límite) y 3 derrotas, está inactivo desde hace 9 meses y ya peleó por un título del mundo: en 2011, el japonés Toshiaki Nishioka lo noqueó en 9 asaltos por la corona supergallo del Consejo. Hoy espera tener mejor suerte. Gradovich es un rival accesible y un triunfo de su parte de ningún modo parece una quimera.