En el mundo hay 6823 agentes de jugadores con licencia que actúan en el mercado del fútbol. Italia tiene la mayor cantidad, 1058, y Argentina se mantiene séptima desde hace cinco años entre 149 países, con sus 216 de la actualidad. Esta cifra, lejos de bajar, aumentó pese a que el presidente de la AFA, Julio Grondona, amenazó con que los iba a echar de la FIFA en enero de 2009. Lo curioso es que este año, y luego de que la AFIP interviniera con más detenimiento en el mercado del fútbol, la asociación dio de baja a una decena de agentes y a uno más se lo sancionó con la quita de su licencia. Pese a ello, la proporción de agentes es de tres o más por cada club que practica fútbol profesional en los tres principales torneos organizados directamente por la AFA y donde participan 63 equipos (Primera División, B Nacional y Primera B).

Brasil, donde se disputará el próximo Mundial, es un caso distinto. La nómina de sus intermediarios –como se los llama también– disminuyó. Bajó de 311 a 266 en el mismo período en que aquí subió de 163 a 216 (2009-2013). Los deseos expresados por el viejo dirigente que gobierna la AFA desde 1979 y el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray –en junio pasado pidió en conferencia de prensa que los clubes “se saquen de encima a los intermediarios”–, todavía están lejos de producirse.

El 3 de julio pasado, la AFA publicó en su boletín oficial la lista de ex agentes. Allí aparecieron nombres muy conocidos, como los de Juan Marcos Franchi, el ex manager de Diego Maradona y Juan Román Riquelme; Néstor Omar Sívori, representante de Fernando Cavenaghi y Alejandro “Chori” Domínguez, y Diego Caniggia, el hermano menor de Claudio, el ex delantero del seleccionado nacional. La nómina se completaba con Jorge Berrio, Martín Miguel Candioti, Wa-shington Castro Casaña, Julio César Pigliacampo, Jorge Horacio Petus, Sergio Rozental y Néstor Tellería. La noticia pasó casi inadvertida en los medios.

Todos recibieron la baja del registro entre octubre de 2012 y junio de este año de acuerdo con lo que estipula el Reglamento de agentes de jugadores, que en su artículo 18 dice: “Finalización de la actividad. 1. Todo agente de jugadores que decida finalizar su actividad está obligado a devolver su licencia a la asociación que la concedió. El incumplimiento de esta disposición conllevará la cancelación de la licencia y la publicación de esta decisión. 2. La asociación deberá publicar los nombres de aquellos agentes de jugadores que hayan finalizado su actividad y notificarlo a la FIFA sin demora”.

El 4 de junio pasado se conoció otro caso, aunque diferente de los diez anteriores. La AFA comunicó que se hacía lugar “al reclamo del Club A. Las Palmas de Córdoba contra el agente de jugadores Adrián Rafael Castellano, disponiendo el retiro de la licencia del agente”. Pese a la salida de los once intermediarios, el fútbol argentino sigue ocupando el séptimo puesto en el registro de la FIFA detrás de Italia (1058), España (578), Inglaterra (469), Alemania (438), Francia (245) y Brasil (266).

Hace casi cinco años lideraba el ranking España con 550 agentes e Italia la seguía con 481. Pese a que este último país es el que mejores salarios paga en el mundo a sus futbolistas –la media anual de ingresos promedio ronda los 720 mil dólares, según datos de 2012–, fue en Inglaterra donde los agentes recibieron la cantidad más alta en comisiones: 59 millones de dólares.

Una curiosidad adicional: el mayor número de transferencias se realizaron de Portugal a Brasil, con un total de 145 jugadores vendidos. Lo que prueba el poderío creciente del vecino sudamericano pese a lo cual, decayó la cantidad de agentes oficiales. En Argentina, la ecuación es a la inversa: los clubes se empobrecen cada vez más, pero los intermediarios aumentan, como sucedió en los últimos cinco años. Y en este cálculo no se cuenta a los que operan sin licencia.

Los datos salieron publicados en el segundo reporte anual que publica FIFA TMS (Transfer Matching System). En la página oficial de la federación puede leerse: “Con más de 250 páginas, el informe completo es la mejor fuente de información sobre el mercado internacional de transferencias. Entre los datos que se pueden consultar se encuentran los flujos de transacciones entre países y continentes, la jerarquía de transferencias en función de gastos e ingresos, y las estadísticas salariales en los países más activos”.

En la Argentina es posible que comience a bajar la cantidad de agentes después de los operativos que realizó la AFIP para controlar las triangulaciones en el fútbol. El 14 de junio pasado, les bloqueó el CUIT a 149 intermediarios, mientras el juez federal Norberto Oyarbide avanzaba con una investigación judicial por presunta evasión en los pases a través de paraísos fiscales. Una medida semejante había adoptado el organismo fiscal en 2012 que afectó a 146 agentes.

Entre los investigados de antes y de ahora están Carlos Javier Mac Allister, ex jugador de Boca y candidato a diputado nacional del PRO en La Pampa; Carlos Gustavo Mascardi, el intermediario top en la década del ‘90; Leonardo Rodríguez, el ex jugador de San Lorenzo, a quien le siguen los pasos porque opera con frecuencia en el mercado chileno y donde al menos hay dos instituciones pantalla (Unión San Felipe y Rangers) y Jorge Cyterszpiler, el primer representante que tuvo Maradona.

En junio, Echegaray había denunciado: “Las maniobras de triangulación de transferencias de futbolistas a clubes que son sociedades anónimas donde jamás jugaron se hicieron claramente para evadir el pago de impuestos”. Ahora falta que Grondona cumpla con su promesa de 2009, al menos en lo que se refiere a los futbolistas juveniles: “No van a poder tener una cantidad ilimitada de jugadores en sus manos, los voy a denunciar en FIFA. Me voy a poner firme para que no perturben antes de los 20 años a los muchachos”. Juventud, divino tesoro.

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