La Selección Argentina de Básquetbol no pudo cerrar de la mejor manera su participación en la Copa Tuto Marchand al caer 89-81 ante el local Puerto Rico, que impuso su jerarquía y el fervor de su público para quedarse con el partido y el certamen. El encuentro fue el último examen del conjunto de Julio Lamas antes del Premundial de Caracas, que arrancará el próximo viernes. Los mejores del equipo argentino fueron los ala pivots Luis Scola y Juan Gutiérrez, autores de 20 y 18 puntos, respectivamente, y el base Facundo Campazzo, que logró 10 unidades y seis asistencias.

El arranque argentino fue muy bueno, con Campazzo marcando los ritmos de los ataques y con una buena efectividad en los lanzamientos de tres puntos. De esa manera, el conjunto nacional tomó una pequeña ventaja que manejó a lo largo de todo el parcial, para irse al descanso 19-12. Sin embargo, dos cambios modificaron el desarrollo del partido. Por un lado, la salida de Campazzo bajó la eficacia del ataque argentino. Y sobre todo, el ingreso de José Juan Barea le dio una velocidad que Puerto Rico no había tenido. Con el ex campeón de la NBA en gran nivel, los locales levantaron su producción y fueron achicando diferencias, en especial porque a Barea se le acoplaron los puntos de Carlos Arroyo y Ricky Sánchez. De esa manera, Puerto Rico pasó al frente por primera vez en el partido y se fue al entretiempo con una ventaja mínima: 39-38.

El inicio del tercer cuarto fue el quiebre del juego. El gigante Daniel Santiago marcó claras diferencias sobre el pibe Marcos Delía y Argentina lo sufrió, ya que Scola, cargado de faltas, no podía defenderlo. Por eso los locales fueron tomando una ventaja del orden de los diez puntos, que les sirvió para ingresar tranquilos a la recta final del partido. A esa altura, Argentina dependía demasiado de los puntos de Scola y Juan Gutiérrez, los únicos que podían escapar a la férrea defensa portorriqueña. Para colmo, Barea seguía inspirado y los boricuas llegaron a tomar 15 puntos de diferencia.

Con amor propio y el coraje de Scola y Campazzo, Argentina achicó diferencias y llegó a ponerse a seis puntos en el minuto final, pero ya no hubo tiempo para la hazaña. La revancha seguramente será en Caracas.