p>“Me superó en todos los sentidos.” Carlos Berlocq fue arrollado por Roger Federer en la segunda ronda del US Open, 6-3, 6-2, 6-1, después de una hora y 35 minutos de juego, y fue una de las tres derrotas argentinas en el último Grand Slam de la temporada, en el que Juan Martín Del Potro se presenta hoy a las 20 ante el australiano Lleyton Hewitt y el correntino Leonardo Mayer jugará con el número 3 del mundo, Andy Murray.

Después de batir al español Guillermo García López en un duro encuentro de primera ronda, Del Potro regresará a la acción ante Hewitt (66º), un jugador en el ocaso de su carrera con 32 años. “Va a ser un gran partido, jugamos varias veces antes y me cuesta mucho jugar contra él”, dijo el tandilense. “Es un gran campeón, tiene mucha experiencia y le gusta jugar los partidos difíciles”, advirtió. “De los jugadores que no están preclasificados puede ser de los peores que andan dando vueltas y me tocó a mí. Me preparé lo mejor posible y sabiendo que tengo un rival de muy buen nivel y muy peligroso.” Del Potro le ganó dos partidos sobre superficie dura; Hewitt otros dos, pero sobre césped. Mayer saldrá a jugar ante Murray alrededor de las 15.

Berlocq amplió sobre su derrota ante Federer (7º): “No me asombró nada porque había entrenado mucho con él. Acertó mucho y estuvo muy fino. En los entrenamientos está más relajado y no le importa fallar. Tenía la ilusión de que jugara como en una práctica”. El suizo le había ganado con anterioridad en el Masters 1000 de Roma del año pasado.

El tandilense Máximo “Machi” González (247º) cayó frente a la promesa estadounidense Jack Sock (86º), que lo venció 7-6 (7-3), 1-6, 7-5, 6-2. González generó la gran sorpresa de la ronda inicial del US Open cuando eliminó al polaco Jerzy Janowicz (14º).

En el primer turno de la jornada, la santafesina Paula Ormaechea (71º), la mejor tenista argentina de la actualidad, quedó eliminada en la segunda ronda del cuadro femenino tras perder con la alemana Sabine Lisicki 6-2, 6-3. Ormaechea era la única compatriota en el cuadro femenino del Abierto estadounidense, pero no pudo seguir avanzando al chocar con Lisicki (18º).

“(El torneo) Me deja experiencias, el año que viene (vendrá) por más, está totalmente claro. Tengo un camino muy largo que recorrer todavía”, dijo Ormaechea, que reconoció sentirse “acorralada” por los “caños” que lanzaba su rival, quien “todo el tiempo (estaba) buscando lastimar”, por lo que “si no aprovechabas la oportunidad que te daba, ella te terminaba ganando”. Ormaechea reconoció que “los nervios”, que ya sufrió en su debut, contra Kimiko Date, volvieron a jugar en su contra.