El Valencia, equipo que dirige Juan Antonio Pizzi, logró ayer, como local, un agónico empate frente al Atlético Madrid de Diego Simeone para terminar 1-1 y llegar con la ilusión renovada al partido de vuelta por los octavos de final de la Copa del Rey, cuando visite al club colchonero en Madrid. La ventaja la tuvo primero el Atlético por medio de Raúl García que, faltando 15 minutos del final, aprovechó un mal despeje del arquero Vicente Guaita; pero el Valencia, que había dominado al rival madrileño durante gran parte del partido, nunca dejó de atacar y, a pesar de las geniales intervenciones del arquero belga Thibaut Courtois, logró el empate en el tercer minuto de descuento con gol de Hélder Postiga, respaldando así los dichos de Pizzi en la previa al enfrentamiento: “Esta será una buena oportunidad para que los jugadores que decida poner demuestren el interés que tienen en estar en este club”, había dicho el nuevo técnico del Valencia que, según él, “puede eliminar al Atlético” de Simeone, puntero de la Liga y actual campeón defensor de la Copa del Rey. La revancha será en el estadio Vicente Calderón el próximo martes.