Juan Martín Del Potro comenzó la temporada con dudas, pero logró eludir la masacre de favoritos en el torneo de Sydney y avanzar a los cuartos de final, instancia en la que anoche se medía contra Radek Stepanek. Número cinco del mundo, Del Potro se impuso 1-6, 6-3 y 6-4 al francés Nicolas Mahut, que con su juego ofensivo y sin ritmo le generó problemas añadidos a los que ya de por sí tiene por su falta de raquetas. El número uno argentino se niega a cambiar las raquetas con las que ganó el US Open en 2009 y, a esta altura, sólo le quedan dos de ese modelo, que ya no se fabrica, según admitió en Sydney.

“No es fácil cambiar de raqueta”, admitió el tandilense. “Ya ven lo que pasó a Roger (Federer) el año pasado. Intentó cambiar y perdió confianza en su juego”. recordó. “No tenemos demasiado tiempo para probar raquetas nuevas, porque cada torneo es importante para nosotros. Si cambio durante la pretemporada, entonces vengo aquí a jugar un Grand Slam sin sentirme al ciento por ciento”, explicó.

“Necesito cambiar las raquetas, porque las uso mucho. Pienso que los otros jugadores tienen ventaja sobre mí cuando juegan con seis u ocho raquetas en un partido”, lamentó el argentino. “Creo que es lo más importante que tenemos”, dijo. “La raqueta es nuestra vida.”

No obstante, el argentino consideró que para ser su primer partido después de dos meses, “estuvo bien”. “La cancha y las bolas iban realmente rápidas y es difícil jugar puntos largos”, comentó Del Potro. “Mahut sacó realmente bien y jugó muchas bolas cortadas y voleas. Es complicado sentir bien la bola desde la línea de fondo. Al final quebró su saque en el tercer set, sólo una vez, y eso fue suficiente para ganar el partido.” Anoche se medía al siempre peligroso Radek Stepanek, que se impuso al español Albert Ramos 6-2, 7-6 (7-5). “Ganaron la Copa Davis, así que se debe sentir muy confiado jugando en esta superficie. Tiene experiencia. Lo está haciendo muy bien en dobles también. Jugamos muchas veces juntos. Todos los partidos estuvieron muy apretados.”