La tradicional foto tras el sorteo que determina el orden de los partidos.

Sin Juan Martín Del Potro ni David Nalbandian, el equipo argentino de Copa Davis se enfrentará hoy, a partir de las 11.30, a un escenario impensado hasta hace poco: apostar a su historia reciente para vencer como local a Italia en la serie de primera ronda. “El pequeño favoritismo para ellos es que tienen jugadores con mejor ranking que noso-tros, pero la historia de los últimos años dice que Argentina es difícil de vencer”, dijo el capitán Martín Jaite. El sorteo determinó ayer que Carlos Berlocq (44º del ranking) abrirá la serie ante el italiano Andreas Seppi (31º). Juan Mónaco (40º) se medirá luego con Fabio Fognini (15º), el mejor jugador italiano del momento. Mañana será el turno del dobles, donde los argentinos Horacio Zeballos y Eduardo Schwank se enfrentarán a la dupla formada por Filippo Volandri y Simone Bolelli, aunque podría jugar Fognini y no Volandri. Jaite cree que el mejor singlista italiano estará en la dupla. El domingo, Berlocq jugará ante Fognini y Mónaco frente a Seppi.

Argentina se acostumbró en la última década a pelear por el título que nunca pudo conseguir en la Davis, donde tiene como estigma las derrotas en las finales de 1981, 2006, 2008 y 2011. La situación esta vez será otra, ya que Nalbandian se retiró del tenis en octubre pasado y Del Potro, número cuatro del mundo, renunció a la primera serie frente a Italia, en medio de críticas hacia Jaite y los dirigentes del tenis argentino.

Atento a la paridad de la serie ante Italia, Jaite advirtió que Berlocq y Mónaco deberán jugar a “un muy buen nivel” para poder ganar en Mar del Plata. “Va a ser una serie muy cerrada, muy difícil para ambos. No me imagino que se defina rápidamente”, dijo el capitán argentino. Sin embargo, Fognini aseguró que el ranking “no cuenta” y dijo que para vencer a Mónaco tendrá que estar en su “mejor nivel”.

En las estadísticas hay un solo registro; Argentina le ganó 5-0 a Italia en el único enfrentamiento entre ambos por la Copa Davis, con Guillermo Vilas y José Luis Clerc como abanderados, en los cuartos de final de 1983 en Roma. Luego, los argentinos quedaron eliminados en semifinales al perder 4-1 con la Suecia de Mats Wilander, en Estocolmo.

Ahora, el equipo argentino comienza la Davis con el objetivo de mantenerse en el Grupo Mundial, ya que el perdedor de la serie deberá jugar una eliminatoria de repechaje para lograr la permanencia entre los mejores, lugar que conserva desde 2001.

El ganador entre Argentina e Italia se medirá en cuartos de final ante el vencedor del duelo entre Gran Bretaña y Estados Unidos. Sin Del Potro, para Argentina es un anhelo demasiado lejano alzar la esquiva Ensaladera de Plata: “Que la ganemos sería una sorpresa, pero obviamente se puede dar”, dijo Jaite.

Del Potro, que el año pasado tampoco participó en la Copa Davis, anunció hace unos meses que no jugaría ante Italia, a la vez que criticó a Jaite y a los máximos dirigentes del tenis argentino por el trato que recibió en diferentes oportunidades. Luego, la Asociación Argentina de Tenis (AAT) se disculpó con Del Potro “por cualquier error cometido”, en una carta que difundió a la prensa. Pero el jugador no volvió a referirse al tema.

Salvo en febrero de 2007 ante Austria, en Viena, Del Potro se autoexcluyó siempre de la primera ronda de la Davis por “temas de calendario y superficie”.