La Selección Argentina de básquetbol ya conoce su camino en el Mundial de España 2014, en la que será la última función de la Generación Dorada. Tras el sorteo realizado ayer en Barcelona, el conjunto de Julio Lamas tendrá como rivales a Puerto Rico (30/8), Croacia (31/8), Filipinas (1/9), Senegal (3/9) y Grecia (4/7) con sede en Sevilla. Y en caso de avanzar, su trayectoria continuará en Madrid, hasta una hipotética final o partido por el tercer puesto.

El sorteo para Argentina tiene un grado de dificultad media. No es lo más difícil que podría haber tocado, pero tampoco resulta sencillo, sobre todo aventurando el futuro del equipo en el certamen. De arranque, la zona B cuenta con cuatro candidatos claros a avanzar a la fase final y dos número puestos para quedar en el camino. Además de Argentina, Grecia, Croacia y Puerto Rico aparecen bastantes escalones por encima de Senegal y Filipinas, que no representan ninguna amenaza para los otros cuatro seleccionados en la lucha por los cuatro lugares para los octavos de final.

Entre los rivales a vencer, tampoco hay ningún cuco. Grecia, una selección con enorme tradición y grandes jugadores como Spanoulis y Diamantidis, viene de fracasar en el EuroBasket 2013, donde quedó eliminado en la segunda ronda al terminar sexto en su grupo. En ese mismo certamen, Croacia, otra cuna de basquetbolistas talentosos, finalizó cuarto, luego de aprovechar un buen cruce en cuartos de final ante Ucrania. Y por último aparece Puerto Rico, que le ganó al conjunto de Lamas en el último Premundial, aunque a Argentina le faltaron sus principales figuras y los boricuas se presentaron con su máximo potencial, con José Juan Barea, Carlos Arroyo, Renaldo Balkman y Daniel Santiago. Con planteles completos, Argentina siempre impuso su mayor jerarquía. Por eso, no sería ilógico que el conjunto de Lamas se adjudicara el grupo.

El gran problema se da a partir de los octavos de final, ya en Madrid. De acuerdo con lo dispuesto por la FIBA, los cuatro clasificados del Grupo B se cruzarán con los cuatro del A, que integran España, Francia, Serbia y Brasil, más Irán y Egipto. El primero del A con el cuarto del B, los segundos con los terceros y el primero del B con el cuarto del A. De esa forma, lo más liviano que podría tocar en octavos sería el clásico ante Brasil, el mismo cruce que en Turquía 2010. Los demás son todavía más peligrosos: España, como local y con todo su potencial, es candidato a pelearle la final a Estados Unidos, mientras que Francia, con su Generación Dorada, ya le ganó a Argentina en los Juegos Olímpicos de Londres y viene de obtener el Europeo del año pasado. Es verdad que los franceses pueden sufrir la baja de Tony Parker, pero igual tienen un gran poderío. Y Serbia, con toda su tradición, siempre es un rival de cuidado.

Como la FIBA dispuso que los caminos entre España y Estados Unidos no se cruzaran hasta la eventual final, a Argentina le pasaría lo mismo: al Dream Team no lo tendría que enfrentar hasta una posible final. Claro que para llegar a ello deberá sortear octavos, cuartos y semifinales complicados, que saldrán de sus compañeros de zona y los de la A.