Lanús no pudo superar a O’Hi-ggins en su debut en la fase de grupos de la Copa Libertadores. El campeón chileno hizo una gran presentación y sorprendió al conjunto de los Barros Schelotto, que en el complemento careció de precisión para ganar el encuentro.

El conjunto argentino venía de superar la primera fase, en la que eliminó al Caracas venezolano con un resultado global de 3-0, pero el compromiso de anoche fue netamente distinto en cuanto a la complejidad que supuso el rival.

La formación de Rancagua, dirigida por Eduardo Berizzo, un discípulo de Marcelo Bielsa, atacó desde el primer instante, en una noche en la que brilló el ex Argentinos Pablo Hernández, desairando una y otra vez a los volantes de marca de Lanús. El volante fue la figura del partido, castigado en exceso por los jugadores granates, algunos de los cuales (como González o Somoza) podrían haber sido expulsados por sus faltas arteras sobre el habilidoso rival.

Sin el dominio del balón, el local se sintió incómodo y sólo pudo llegar al arco de Garcés con eventuales remates de larga distancia. En el segundo tiempo, con el ingreso de Blanco, Lanús ganó en profundidad, a la vez que el campeón chileno se retrasaba en el campo, aunque con gran dinámica cubría el terreno sin dejar espacios vacíos para los delanteros granates. Sobre el final, Blanco quedó solo ante Garcés, pero no pudo rematar con precisión y el arquero contuvo.

El miércoles, en la apertura del Grupo 3, Deportivo Cali venció 1-0 a Cerro Porteño; el equipo paraguayo recibirá a Lanús el próximo miércoles 26, en lo que será el segundo compromiso del conjunto granate en esta fase de grupos de la Copa Libertadores.

Anoche, Newell’s hacía su debut en el torneo en su visita a Nacional de Medellín, en el estadio Atanasio Girardot de esa ciudad, en un partido correspondiente al Grupo 6.