La casa del presidente de Los Andes, Oscar Ferreyra, fue atacada a balazos por presuntos barras de la institución y el dirigente afirmó que el club quedará acéfalo por culpa de los violentos”, en alusión a su renuncia y la del resto de la comisión directiva. “Lo único que hice fue dedicarle tiempo y pasión a un club, pero cuando mandan los delincuentes, el ciudadano común se aleja”, indicó el directivo. Curioso fue el comentario del presidente de la AFA, Julio Grondona, sobre el episodio: “¿Es la primera vez?”, preguntó de manera retórica. “Hace rato que se quiere combatir a la inseguridad en los estadios, no es de ahora. Lo que pasa que hay muchas circunstancias ajenas a la voluntad de muchos por las que no se pueden llevar a cabo”, precisó el mandamás de la AFA. “Que se entienda de una vez por todas que las leyes tienen que ser para cumplirlas y no que –los que causan disturbios– entren por un lado y salgan por el otro.”

El ataque, que no generó víctimas pero provocó la inmediata renuncia de toda la comisión directiva del club, dejó como saldo seis impactos de bala en el portón de la casa de Ferreyra y se produjo mientras se decidía si Los Andes podía volver a jugar en su cancha. “Si uno no cuenta con el respaldo del que tiene el poder no se puede dar batalla. Ni la AFA ni el gobierno de la provincia, ni otro estamento de seguridad actúa como debe, entonces en cinco días dos presidentes de clubes de ascenso se tienen que ir como ratas”, añadió Ferreyra, en relación con la reciente renuncia a su cargo del ex presidente de Estudiantes de Buenos Aires, también por un hecho de violencia. Ambos clubes militan en la Primera B Metropolitana.

“Agradezco que ni mi esposa ni mis hijos estaban en mi casa en el momento de los disparos. Los vecinos identificaron un vehículo y espero que los autores sean rápidamente detenidos”, añadió Ferreyra. Minutos antes de la salvaje agresión, los dirigentes del club habían logrado el aval de la APreViDe (Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte) a la propuesta de vender solamente 2500 entradas a socios identificados, con el fin de lograr el levantamiento de la suspensión para jugar como local. “Hace cuatro meses que tenemos la cancha clausurada, pero nadie se pone los pantalones para solucionar el problema. La AFA y los políticos miran para otro lado, te dejan en una situación de desamparo total”, se quejó Ferreyra. El gobierno bonaerense propondrá penar como delitos las acciones de “barra brava y reventa de entradas” y creará fiscalías especiales para espectáculos deportivos, anunció el secretario de Deportes provincial, Alejandro Rodríguez.