Las Leonas le ganaron ayer 3-1 a Estados Unidos y lograron no solamente su quinta medalla de oro consecutiva en los Juegos Panamericanos, sino que alcanzaron la clasificación olímpica para Atenas. Era el gran objetivo y Argentina lo consiguió con una actuación que marcó su supremacía absoluta a nivel continental: 57 tantos a favor y apenas dos en contra. La medalla de bronce fue para Uruguay que, en meritoria actuación, venció por penales, 5-4 (después de igualar 2-2), a Chile. En cuanto a los varones, derrotaron esforzadamente en la final a Canadá por 1-0, y se llevaron también el oro y el pasaje a Atenas. Un doblete espectacular.
Tras un comienzo vacilante, a los 15 minutos ya las dirigidas por Sergio Vigil ganaban 1 a 0, con un tanto de la cordobesa Soledad García con su clásico golpe de revés. Luego las chicas argentinas se afirmaron y aprovechando el adelantamiento de las estadounidenses, encontraron los espacios. Sin embargo, el primer tiempo terminó sin más goles.
A los tres minutos del segundo período un revés de Luciana Aymar que salvó a medias la arquera norteamericana, facilitó otro gol de García y, con esa diferencia, Las Leonas pasaron a dominar en el juego y en lo anímico, logrando aumentar a los 15 Del Carril con una precisa media vuelta. Las estadounidenses descontaron a dos del final a través de Tracey Fuchs, pero la suerte ya estaba echada.
Tras la victoria, la capitana Cecilia Rognoni admitió que acaso Argentina “no jugó bien” debido al cansancio, pero que por suerte “se consiguió el oro, que era el gran objetivo”. Y concluyó: “Ahora nuestro sueño es repetir en los Juegos Olímpicos, lo único que le falta a este grupo de Leonas”.
Argentina formó con Antoniska; Ferrari, Aicega, Rognoni, Margalot; González Oliva, Stepnik, Aymar; Doreski, Soledad García, Gulla. DT: Sergio Vigil. Ingresaron: Marina Di Giácomo, Cecilia Del Carril, Claudia Burkardt y María Paz Hernández.
En cuanto a los varones, la victoria –larga y justamente celebrada– resultó muy laboriosa, por una mínima diferencia fruto del gol de Matías Paredes en el segundo tiempo, un resultado que no fue de ningún modo la expresión de lo sucedido en el campo, ya que Argentina dispuso de la bocha y de las mejores posibilidades de gol, mientras que Canadá sólo pudo apretar en los últimos minutos.