Casi todas las posibilidades de cara al sorteo de la Champions League abrían panoramas que combinaban lo espectacular con lo morboso, pero una vez definidos los choques entre Real Madrid-Bayern Munich y Atlético Madrid-Chelsea, hay varias cosas ya claras en la antesala de la final que Lisboa albergará el 24 de mayo.

- La semifinal de las 14 copas. Con nueve títulos ganados por el Real Madrid y cinco por el Bayern Munich, el duelo hispano-alemán es el de más kilates y prestigioso. Del otro lado, entre el Chelsea y el Atlético Madrid, sólo hay una ganada por los ingleses.

- La final española es posible. La última (y única) final española fue el 3-0 del Real Madrid sobre el Valencia en el año 2000, en París. Ahora, con Real Madrid y el Atlético de Diego Simeone en cada una de las semifinales, la posibilidad vuelve a estar abierta. Con el plus que significa que si el Real Madrid y el Atlético avanzan a la final, sería la primera vez que la Copa de Europa se defina entre dos equipos de la misma ciudad.

- El triplete de Guardiola. Si al título ya logrado en la Liga le sumara el pase a la final de la Champions y el muy probable éxito en la Copa de Alemania, el Bayern Munich de Josep Guardiola estaría a un paso de igualar la hazaña de Jupp Heynckes un año atrás y de redondear algo inédito en Europa: dos temporadas consecutivas de “triplete”.

- Chelsea en la final, garantía de novela. Si el Chelsea de José Mourinho llega al Estadio da Luz, cualquiera de sus rivales abrirá el panorama para historias de audiencia garantizada. Basta con imaginar un duelo entre Mourinho y Josep Guardiola o una final entre el portugués y el Real Madrid, su ex club, para comprobarlo.

- La obsesión personal de Mourinho. Si el portugués lograra conquistar en su país por tercera vez una Liga de Campeones, se convertirá en un técnico único, el primero en ganar la Copa de Europa al frente de tres equipos distintos.

- El superbelga ante su equipo. La razón principal del gran momento del Atlético Madrid es su entrenador, el argentino Diego Simeone, pero apenas por detrás de él está el joven y notable arquero belga Thibaut Courtois, que pertenece al Chelsea. Los ingleses les exigían por contrato tres millones de euros a los españoles para permitir que fuera incluido en la formación, pero la UEFA vetó esa cláusula y Courtois se medirá con el equipo que es dueño de su pase.

- La revancha, 40 años después. Los hinchas del Atlético Madrid son de una estirpe especial, quizá los únicos españoles capaces de deletrear un apellido tan complicado como Schwarzenbeck. Es el nombre del autor del gol que forzó un desempate perdido luego por 4-0 por los rojiblancos ante el Bayern Munich en 1974. El Atlético necesitó 40 años para volver a situarse en la antesala de una final, que si fuera ante el Bayern Munich, sería digna de un guión de Hollywood.

- Madrid tomada por ingleses y alemanes. El hecho de que los dos equipos españoles jueguen los partidos de ida en Madrid convertirá al penúltimo fin de semana de abril en algo único para la capital española, con sus calles repletas de hinchas del Bayern y el Chelsea a la espera de los partidos del martes 22 y miércoles 23.