DEPORTES
La Selección de Básquetbol venció a Brasil y espera al Dream Team
Logró su cuarto triunfo consecutivo y hoy se mide contra los Estados Unidos. El equipo se acerca a la clasificación a Atenas 2004.
La Selección Argentina de Básquetbol dio un paso clave para lograr su clasificación para las semifinales del Preolímpico de Puerto Rico al vencer 76-74 a Brasil, en el cuarto triunfo consecutivo desde que cayera en el debut ante México. El conjunto de Rubén Magnano basó la victoria en su solidez defensiva, ya que en ataque no cumplió un buen trabajo, pese a la efectividad que mostró en los tiros de tres puntos. La próxima presentación será hoy a las 18 ante el Dream Team estadounidense (televisa ESPN+), en una esperada revancha del partido que Argentina le ganó en el Mundial de Indianápolis.
Con la victoria de ayer, a la selección se le aclaró definitivamente el panorama de cara a la clasificación. Más allá del resultado que obtenga ante Estados Unidos, si se cumple la lógica y supera a República Dominicana y Venezuela, el equipo argentino se garantizará la segunda posición en la tabla general ya que tiene ventajas en los desempates ante todos los rivales directos (Brasil, Canadá y Puerto Rico). De esa manera, en semifinales evitaría a los estadounidenses, a los que sólo cruzaría en la final. Por eso, la chance de quedarse con una de las tres plazas para Atenas 2004 está cada vez más cerca.
En el partido de ayer, los dirigidos por Magnano disimularon una mala noche en ataque gracias a una muy buena actitud defensiva. Con ese argumento le alcanzó para superar a los brasileños, que abusaron de los lanzamientos externos ante la imposibilidad de obtener superioridad en el juego bajo los tableros. Allí, la ductilidad de Fabricio Oberto marcó diferencias a lo largo de todo el encuentro, pese a la presencia de Anderson Varejao y de Nené.
Ante una mala noche de Juan Ignacio Sánchez en la coducción, el conjunto argentino mostró su mejor imagen con Alejandro Montecchia en la base. Con su entrada se logró la primera ventaja importante, que osciló entre 4 y 8 puntos durante el segundo cuarto. Ya en el tercero, gracias a los robos en la primerea línea y a la salida rápida en contragolpe, Argentina llegó a disfrutar una diferencia de 12 tantos, pero no pudo sostenerla por la acumulación de faltas de Andrés Nocioni (el mejor del equipo junto con Oberto) y la pobre efectividad en los tiros cortos.
Ya en el parcial decisivo, los subcampeones mundiales vovieron a distanciarse y parecía que la victoria llegaría sin sobresaltos. Pero al igual que ante Puerto Rico, las desconcentraciones en ataque, con pérdidas infantiles y tiros sencillos fallados, más la puntería de los rivales en los triples llevó el partido a un final cerrado. Con dos puntos de ventaja y treinta segundos por jugar, una buena ofensiva comandada por Ginóbili y definida por Wolkowyski, terminó de sentenciar el partido.
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