Mar 03.06.2014

DEPORTES  › HOCKEY > LA DIFERENCIA CON AQUELLAS CAMPEONAS MUNDIALES DE 2010

Unas Leonas mucho más sólidas

Lo asegura la veterana volante Macarena Rodríguez, un baluarte del equipo argentino que hoy apura su segundo compromiso en el Mundial de La Haya. “Ahora tenemos un equipo más ofensivo y con mucha más experiencia”, afirma Rodríguez.

“En 2010, en Rosario, teníamos un equipo que defendía muy bien, con ataques más esporádicos derivados de las habilidades más individuales, y ahora tenemos más peso ofensivo, con más jugadoras. De mitad de cancha para adelante son todas rápidas y habilidosas, y eso hace la diferencia.” La mendocina Macarena Rodríguez, pilar del mediocampo de Las Leonas, encuentra en la solidez la mayor virtud de la versión 2014 del equipo, que arrancó el Mundial de La Haya con una contundente victoria sobre Sudáfrica.

“Por ahí tenemos que pulir un poco más el tema de la defensa, pero se logró equiparar esos dos aspectos; hoy tenemos un equipo más ofensivo y con mucha más experiencia”, argumentó la jugadora, especializada en la recuperación en el medio del campo.

“El objetivo que se tiene es llegar y ganar la final, nadie en el equipo piensa otra cosa. Pero también todas sabemos que para llegar a ese último partido hay que pasar todas las finales anteriores”, afirma la mendocina, que cuatro años atrás fue una pieza clave para la conquista de la Copa del Mundo en Rosario y ahora sostiene al equipo de Carlos Retegui en la defensa del título.

“Tuvimos una primera final con Sudáfrica, que ha sido difícil porque era el primer partido, y ahora tenemos otra que es durísima contra Estados Unidos. Tenemos que ir paso a paso y luchar para lograr el objetivo”, remarcó Rodríguez, de 35 años. “Ya pusimos las bases y ahora tenemos que ir creciendo y mejorando en el juego”, agregó.

“Cuando Retegui me convocó (a los 30 años), me sorprendió, porque ya había hecho todo, estuve en la Selección, me tocó estar y no estar, y estaba planteándome si seguía jugando o dejaba. Trabajaba y estudiaba, y estar en la Selección era un sueño que había dejado a un lado”, explicó.

Paradójicamente, su actual entrenador de River, Sergio Vigil, fue quien la dejó fuera del Mundial de 2006. “Siempre me dice lo mismo, que no supo verme; pero yo también le digo a él que tenía un gran equipo, y que yo realmente no estaba bien”, dice ahora sin ningún rencor hacia el ex técnico de Las Leonas. “Si uno quiere algo, tiene que ser constante y darle, darle y darle, porque así las cosas se logran.”

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