El correntino Leonardo Mayer confesó que no esperaba ganar el ATP 500 de Hamburgo, el primer título de su carrera profesional, y afirmó que “fue algo fantástico” haber obtenido el primer torneo de su carrera el último domingo en Alemania, tras superar en la final al español David Ferrer. “No esperaba ganar el título, pese a que desde Roland Garros venía jugando en forma increíble. Sabía que debía rendir al máximo y que David (Ferrer) tenía que bajar un poquito su nivel. Por suerte se dio y fue algo fantástico”, expresó Mayer desde el aeropuerto de Ezeiza al regresar ayer al país.

Mayer, quien sufrió durante buena parte de su carrera por lesiones en la espalda, aseguró que hacía “mucho que deseaba ganar un torneo” y remarcó que las limitaciones físicas condicionaron su carrera. “No fue fácil, hubo años en los que sufrí muchísimo con el tema de las lesiones. Voy a descansar unos días y prepararé la gira sobre cemento previa al US Open”, expresó el tenista que tras haber ganado el título en Hamburgo declinó participar del ATP de Umag, en Croacia (ver aparte), ya que eligió descansar en el país.

El correntino, de 27 años, dijo que su “principal objetivo para este año” era no lesionarse, por lo que la victoria ante Ferrer resultó un impacto fuerte incluso para él mismo. “Planifiqué bien mi calendario, elegí no hacer giras largas y así mi físico no sufrió gran desgaste”, agregó Mayer, quien en febrero fue finalista del ATP de Viña del Mar, en Chile, y perdió ante el italiano Fabio Fognini.

Al obtener el título en Hamburgo, Mayer subió 19 puestos en el ranking de la ATP al ascender del puesto 46 al 27, lo que lo posicionó como el segundo argentino mejor ubicado detrás de Juan Martín Del Potro (8º), quien está inactivo desde abril por una lesión.

Mayer será uno de los integrantes del equipo argentino de Copa Davis que jugará como visitante ante Israel (ver aparte) entre el 12 y 14 de septiembre un repechaje para mantenerse en el Grupo Mundial.