Sin respuesta, sin ideas y con un hombre menos, Colombia sufrió ayer su segunda derrota consecutiva en las eliminatorias sudamericanas tras perder por 4-0 ante Bolivia, en la altura de La Paz. Los locales abrieron el marcador con un penal ejecutado por Julio Baldivieso, luego de una mano intencional dentro del área del defensor Ivan Córdoba, luego expulsado por una falta violenta. La goleada la completó un inspirado Joaquín Botero con tres tantos. El conjunto que dirige Francisco Maturana contó con situaciones para descontar, pero la mala tarde de Juan Pablo Angel no lo permitió. “Fue una tarde inolvidable del fútbol boliviano”, la calificó Baldivieso.