Ni lerdo ni perezoso frente a las presiones del Gobierno, el presidente de la AFA, Julio Grondona, dio un pequeño viraje a su postura de los últimos días y se pronunció de acuerdo con la sanción de la quita de puntos para los clubes cuyos hinchas provoquen incidentes violentos en los estadios y sus cercanías –la propuesta la había realizado el ex árbitro Javier Castrilli, responsable del Programa de Seguridad en Espectáculos Deportivos (Prosef)–, aunque dejó entrever que Chacarita podría ser eximido de esa pena, tras argumentar que “no se puede legislar para atrás”. Por su parte, el juez de instrucción Mariano Bergés resolvió ayer la libertad de Gregorio Ferreyra, el único detenido en la causa, quien según testigos y pese al testimonio de los policías, no habría estado presente en La Bombonera, porque se encontraba trabajando en un locutorio en Lobos, donde reside.
“La quita da puntos está contemplada en el artículo 80 del Reglamento de Penas de la AFA y ya fue aplicada en otros casos” (ver aparte), comentó Grondona, quien de todas formas comentó que para aplicarla “debe haber certeza acerca de los responsables de la violencia”. El punto en discusión sería cuántos puntos se le deben descontar a los clubes cuyos hinchas protagonicen este tipo de episodios de violencia. El titular de la AFA se pronunció por “sancionar como se hizo en casos parecidos”, al tiempo que deslizó que la sanción contra Chacarita recién se conocería la próxima semana, aunque se atajó ante la posibilidad de un castigo ejemplificador contra el club de Barrionuevo, al señalar que las penas mayores no deberían aplicarse en forma retroactiva.
Frente a la posición de Castrilli, quien solicitó elevar el mínimo de 3 a 15 de puntos de quita –el jueves pasado el presidente Néstor Kirchner se manifestó de acuerdo con las posturas del ex árbitro–, el titular del organismo rector del fútbol local adelantó que “hay que consensuar” esa cifra. Por otra parte, Grondona se definió como “muy respetuoso” de las decisiones del juez Bergés, quien privó a la Policía Federal de prestar sus servicios de seguridad a los clubes por un término de 15 días, lo que derivó en la respuesta de los dirigentes nucleados en la AFA de suspender las competencias por igual término, y confirmó que fue citado por el magistrado para el próximo martes, a las 10, en calidad de testigo.
El único detenido hasta el momento debió ser liberado por el juez a raíz de los testimonios recogidos por los que, según confiaron fuentes judiciales, habría quedado constatado en el expediente que el mismo día que ocurrieron los incidentes violentos en La Bombonera, el detenido se encontraba trabajando en Lobos. Por la mañana declaró Rubén Gnazzo, empleador de Ferreyra, quien aseguró que ese día éste había concurrido a trabajar. Además, otros residentes de Lobos apoyaron a Ferreyra y se ofrecieron a Bergés como testigos; incluso lo hizo un juez de otro fuero en una comunicación telefónica con el juzgado.
El juez también indagó al titular de la seccional 24ª, comisario Miguel Garín, quien rechazó responsabilidades, explicó al magistrado que no conoce a los hinchas involucrados y sugirió “preguntar a los dirigentes de fútbol quiénes son los barrabravas”. La Secretaría de Seguridad Interior y el juzgado de Bergés tendrían identificados, gracias a las filmaciones, a unos 240 violentos de Chacarita y a unos 60 de Boca.