Diego Maradona regresará a Nápoles, la ciudad que lo considera un emblema, el mes que viene, después de 12 años, según lo confirmó ayer Salvatore Bagni, ex compañero suyo en el Napoli. La visita del ex futbolista a la ciudad del sur italiano puede resultar una verdadera conmoción, sobre todo después de que hace días el ex presidente del Napoli, el club donde él brillara entre 1984 y 1991, declarara a la prensa que Maradona falseaba los controles antidoping en su época de jugador, por su adicción a la cocaína. Maradona también se alojará en las próximas horas en la casa que Bagni tiene en las afueras de Roma, donde se reunirá con su esposa Claudia Villafañe y su hija Giannina, quienes ya viajaron a Italia para el encuentro.
“Maradona pisará nuevamente el estadio San Paolo el 10 de octubre próximo, si se confirma para ese día el concierto de Gigi D’Alessio”, dijo Bagni ayer. El evento servirá a los organizadores de la velada para presentar una línea de indumentaria deportiva.
Maradona, quien reside desde el 2000 en La Habana, donde cumple con un tratamiento de rehabilitación por su adicción a las drogas, se encontrará con su mujer, con la cual mantiene desde febrero último un trámite de separación legal en Argentina. Sin embargo, Villafañe, quien en los últimos tiempos se dedicó a la producción de espectáculos teatrales, es la responsable del Museo de Maradona, integrado por unos 400 objetos que ella misma se encargó en guardar a lo largo de la carrera del astro, y que se expondrán en la Sociedad Rural, del 1º al 10 de octubre.