DEPORTES › LA SELECCIóN PERDIó 1-0 FRENTE A PORTUGAL EN EL MíTICO OLD TRAFFORD
El equipo del Tata Martino dominó todo el encuentro, pero no encontró la profundidad como para imponer su juego en el marcador. Los lusos no lo merecían, pero encontraron el gol con un cabezazo letal. Messi le ganó el duelo a Ronaldo, ambos jugaron sólo 45 minutos.
Poco, casi nada de lo que se esperaba del duelo entre Argentina y Portugal, promocionado en Manchester como Duelo de Gigantes, ocurrió ayer en el mítico estado Old Trafford, de Inglaterra. Ni siquiera el esperado y siempre renovado duelo entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo escribió ayer una página más o menos digna de interés. El dato relevante del partido, que terminó en victoria de Portugal por 1-0, gracias a un gol de cabeza de Raphael Guerreiro en tiempo de descuento, fue el dejo amargo que les quedó en la boca a los dirigidos por el Tata Martino, que jugaron mejor, pero no ligaron en el último amistoso del año.
Sólo para empezar, en el duelo Messi-Ronaldo se impuso el argentino con un tiro en un palo, tras una buena combinación con Lucas Biglia por la franja derecha, y otro disparo de tiro libre desviado que despertó algún que otro suspiro porque pasó cerca del ángulo derecho del arco de Beto, quien unos minutos más tarde demostró su atención ante un buen remate de Ansaldi.
Cristiano, que recién asomó la cabeza en el minuto 28, con un remate por arriba del travesaño del arco de Nahuel Guzmán, estuvo bien tomado por Roncaglia y casi no incidió en el desarrollo de la primera parte del partido, principalmente porque sus compañeros eligieron replegarse y aguantar las embestidas de la Selección, a la que le costó horrores cambiar el ritmo de juego y de esa manera se volvía absolutamente previsible en sus ataques.
Sin Messi y sin Ronaldo en la cancha, la segunda parte del partido ofreció un espectáculo similar. La Selección se mostró más voluntariosa, con buenos despliegues de Javier Pastore y el ingresado Nico Gaitán (reemplazante de Messi), apoyados en la correcta labor de Javier Mascherano y Lucas Biglia en el mediocampo, pero el equipo no pudo resolver el problema de su falta de cambios de ritmo, que le quitaban capacidad de sorpresa al ataque y dejaba sin opciones a Angel Di María y Gonzalo Higuaín. Lo mismo ocurrió luego, con los ingresos de Carlos Tevez y Eric Lamela, quienes tampoco lograron imponer su juego ante una defensa portuguesa que recibía constantemente ayuda de sus mediocampistas. El conjunto luso, quedaba claro, había resignado por completo sus aspiraciones ofensivas.
El problema de Argentina fue que ni siquiera con el dominio de la pelota y con los ingresos de jugadores más frescos consiguió inquietar seriamente al arquero Beto. Y cuando el partido parecía dirigirse a un empate sin goles, la Selección pagó caro un error defensivo permiténdole a Portugal encontrar lo que se había resignado a no buscar durante casi todo el partido. Quaresma sacó el centro y el ingresado Guerreiro, sin oposición alguna en el corazón del área, se acomodó y fusiló a Guzmán con un cabezazo tremendo que les sirvió en bandeja a los dirigidos por Fernando Santos una victoria que no había estado nunca en sus planes.
0- ARGENTINA
Guzmán; Roncaglia, Demichelis, Otamendi, Ansaldi; Biglia, Mascherano, Pastore; Messi, Higuaín, Di María.
DT: Gerardo Martino.
1- PORTUGAL
Beto; Bosingwa, Pepe, Bruno Alves, Tiago Gomes; Tiago, Moutinho, André Gomes; Danny, Nani, Ronaldo.
DT: Fernando Santos.
Estadio: Old Trafford (Manchester).
Arbitro: Martin Atkinson (Inglaterra).
Goles: 91m Guerreiro (P).
Cambios: 46m Quaresma por Ronaldo (P), Fonte por Pepe (P), Eder por Danny (P) y Gaitán por Messi (A); 50m Guerreiro por Tiago Gomes (P), 60m Tevez por Higuaín (A) y Lamela por Di María (A), 65m Silva por A.Gomes (P), 72m Pereyra por Pastore (A) y J.Silva por Ansaldi (A), 76m William por Tiago (P).
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