Las planillas todavía deben conservarse en la UFI Nº 2 de Avellaneda. Nunca habían visto la luz hasta hoy y hablan por sí solas. Son papeles de Caja de la tesorería de Independiente y en la columna de Salidas se enumeran los nombres de aquellos particulares u organismos que recibieron los pagos. Sobresalen entre todos ellos, y como si estuvieran escritas en clave, las letras BB, así, con mayúsculas. Estas pruebas documentales las presentó el ex presidente Javier Cantero en la Justicia bonaerense el 3 de mayo de 2013 como parte de una denuncia contra la comisión directiva de Julio Comparada, quien lo había precedido en el cargo. Las doble B se repiten en varias oportunidades, siempre, invariablemente, acompañadas por distintos montos de dinero. De ese modo se identificaban los pagos a Pablo Alvarez, Bebote, el jefe de la barra brava, en diferentes fechas de 2011. El mismo que nunca bajó su mediático y deliberado perfil transformista. Es más, el mismo que goza igual de mostrarse durante una cena en La Rural donde compró una camiseta de Sergio “Kun” Agüero por 4 mil pesos (el 11 de noviembre de 2014) como en una favela de Río de Janeiro portando una ametralladora y cuya foto subió a las redes sociales en febrero pasado.

Las pruebas documentales que el fiscal Mario Prieto recibió de mano del ex presidente no tuvieron hasta ahora ninguna consecuencia jurídica de peso. Aquel 3 de mayo de 2013, Cantero había declarado como testigo en el juicio. En la copia del expediente se lee: “Aporto en este acto copias de hojas de cajas donde constan extracciones de caja para pagos en negro, que sí realizaba la comisión anterior, correspondientes al año 2011, ya que las anteriores fueron robadas”. Se le pregunta con respecto a lo presentado si la letra le pertenece al declarante, a lo que responde: “La letra no es mía, es de funcionarios del club de la gestión actual y de la anterior, empleados, donde se puede observar que el jefe de la barra brava cobraba sueldo y hay extracciones por 42.000 dólares el día 22 de julio de 2011, dando en este momento solo un ejemplo”. Preguntado acerca de dónde surgen sus dichos, responde que, por ejemplo, BB corresponde a Bebote, según su conocimiento.

Las planillas son una invitación a sumergirse en temas que explican por qué los clubes de fútbol están como están y por qué las barras bravas gozan de una inusitada impunidad para moverse dentro y fuera del perímetro de una cancha. Las fechas donde aparece la doble B se suceden como en una cinta sin fin: 11 de julio del 2011 (50.000 pesos), 2 de septiembre (15.000 pesos), el 8 de septiembre se agrega a la cifra la especificación “BB Cba y Brasil” 50.000 y 62.000 pesos y la mayor erogación de todas por parte de la tesorería de Independiente corresponde al 22 de julio de 2011: dice 190.000 pesos y la cifra en 45.000 dólares al lado. Para aquella fecha, la divisa cotizaba a 4,165 pesos en las casas de cambio y 4,320 en el mercado informal. La cuenta da con precisión. Cuando Cantero lo acusó de llevarse el dinero del club sabía de qué hablaba porque tenía estas pruebas.

En la audiencia donde las presentó estaban los abogados de las partes (del club, de Comparada, del tesorero durante la gestión de aquel) y Cantero expuso sus argumentos con las planillas como respaldo. Un dato que complementa este cuadro es que, en la causa por administración fraudulenta que se seguía contra la comisión encabezada por el empresario del mercado asegurador, Luis Ricca era uno de los letrados defensores. Casi tres meses después de aquella audiencia en la UFI Nº 2, el 27 de julio de 2013, el periodista Gustavo Grabia –un especialista en temas de violencia en el fútbol– se preguntaba en Olé: “¿Quién es el abogado de Bebote? Luis Ricca, a su vez letrado de parte de la CD anterior en el juicio que se le sigue por administración fraudulenta”.

Pablo Alvarez, el hombre de las múltiples caras, con casco o sin él, camuflado en Brasil como un hincha suizo, con gorra y visera más un bigote a lo Groucho Marx o máscara de Frankenstein, es un barra mediático. Tanto o más que Rafael Di Zeo en Boca o los que lideraron la barra de River en otras épocas.

El 11 de noviembre del 2014 se mostró en un escenario del predio de la Sociedad Rural. Había una cena benéfica para recaudar fondos que permitieran terminar la construcción del estadio que no finalizó la gestión Comparada. Estaban ídolos de la historia del club como Ricardo Bochini y Miguel Angel Santoro. Hubo subasta de camisetas y hasta se sorteó un auto.

Bebote se presentó de saco y corbata, a cara descubierta. No había motivo que se lo impidiera. Las informaciones publicadas sobre la comida detallaban que los comensales tuvieron que pagar 10.000, 5000 o 3000 pesos el cubierto, dependiendo de la ubicación de la mesa elegida en el salón Ocre de La Rural, que fue dividido en tres sectores: Intercontinental, Libertadores y Supercopa. Ganó la camiseta subastada de Agüero a cambio de 4 mil pesos y hasta llegó a ofrecer otros 17 mil por unos botines del mismo jugador que otro invitado se llevó porque puso 20 mil, contó en Twitter el periodista de la revista Noticias Pablo Berisso.

Las andanzas de Alvarez continúan a razón de una por mes. Activo en el manejo de las redes sociales, los contenidos que difunde siguen la línea de sus apariciones mediáticas. En pleno verano, apeló a un icono de Walt Disney, el ratón Mickey, para enviarles un mensaje a los futbolistas y al cuerpo técnico de Independiente. El célebre dibujito animado aparecía colgado de un hilo junto a un texto que decía: “Si en Mar del Plata vemos que el equipo no mete goles, el arquero no ataja y el equipo junto al DT no tiran todos para Independiente, vamos a hacer todos lo mismo que ellos, puterío y embrollo con todos”.

La última aparición de Bebote a través de su cuenta de Facebook tuvo connotaciones bélicas. Se retrató en una favela de Río de Janeiro con una ametralladora apuntando hacia el cielo, como si fuera un paramilitar. “¿Decían que no podía entrar a Brasil porque yo era peligroso? Jjajajaj, para peligro acá no me necesitan. Así que, si alguien me necesita en Argentina, voy para haya (sic). Jajajaj. Sólo para entendidos. Favela, favela, favelaaaaaaa. Fiesta en la Favela - en Favela Do Urubu con Maia Cai Barrionuevo Suleiman”, escribió a fines de febrero. También se sacó fotos con dos integrantes de la barra del Flamengo, quienes le oficiaron de anfitriones en este tipo de alianzas que se multiplican por el paisaje del fútbol latinoamericano.

Bebote no es el único que figura en las planillas aportadas por Cantero en el juicio por defraudación. El abogado de Comparada las cuestionó como prueba porque no tenían firma, pero su sucesor en la presidencia pidió pericias caligráficas para determinar que eran copias de un libro de caja de la tesorería.

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