San Lorenzo consiguió no perder en San Pablo, ante Corinthians, y la semana próxima se jugará todas las cartas para continuar en la Copa Libertadores, cuando reciba a Danubio, en la última fecha. El equipo empató con el líder del grupo, Corinthians, que ya se aseguró un lugar en la próxima instancia.

A San Lorenzo le costó acomodarse en el campo, y en los primeros minutos se vio superado por el juego del Corinthians. Los volantes locales eran los que controlaban la pelota y se acercaban con peligro al área de Torrico. De todas maneras, si bien tenían la iniciativa, carecían de profundidad para estar cerca del gol.

En la principal aproximación de los brasileños, Augusto remató desde lejos y Torrico reaccionó a tiempo para enviar la pelota al corner. Como a Blanco y Romagnoli les costaba adueñarse de las acciones, les resultaba difícil arribar con claridad al arco local. En la llegada con más riesgo, Ortigoza se encontró con la pelota luego de un rebote, pero no tuvo precisión para definir. Con ese panorama, Matos, el único delantero que presentó San Lorenzo, quedaba muy aislado del resto y demasiado complicado para probar al arco.

Corinthians siguió buscando el desnivel durante el segundo tiempo y lanzó sus hombres hacia el campo rival. Vagner Love tuvo una posibilidad para convertir, pero falló ante Torrico. San Lorenzo esperaba y buscaba salir rápido de contraataque. Por esa vía, Villalba llegó hasta el área de Ca-ssio, pero el arquero se anticipó para despejar la pelota.

Con el ingreso de Ruiz, el técnico Edgardo Bauza intentó imprimirle más movilidad a la zona de creación, pero la falta de hombres en ataque lo hacía casi imposible. Con el correr de los minutos, el juego se fue desluciendo y se hacía muy friccionado, sin que nadie pudiera sacar alguna ventaja.