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› LOS RIVALES DE LA SELECCION ARGENTINA EN LA COPA DEL MUNDO
El grupo de la muerte
La Zona F del Mundial de Corea y Japón es, sin dudas, la más competitiva del torneo. La Argentina no sólo enfrentará el ya clásico contra Inglaterra, sino otros dos partidos durísimos: el debut ante la difícil Nigeria y el cierre frente a la imprevisible Suecia. Aquí, el análisis a fondo de los rivales.
Producción Ariel Greco
Desde que se conoció el sorteo de la Copa del Mundo, todo argentino futbolero agendó especialmente el 7 de junio. Es que ese día a partir de las 8.30 en Sapporo, el equipo de Marcelo Bielsa se medirá con Inglaterra, un clásico del fútbol mundial. Y más allá de la histórica rivalidad, por plantel, tradición y presente, el equipo que conduce el sueco Sven Goran Eriksson es uno de los potenciales rivales de Argentina en la lucha por obtener el título.
Una de las virtudes más reconocibles que exhiben los ingleses es la presencia de varios jugadores jóvenes, pero con una importante experiencia internacional, tanto con sus equipos como a nivel selección. Figuras como Michael Owen (22 años), David Beckham (26), Paul Scholes (27) o Sol Campbell (27) acreditan entre sus pergaminos haber disputado un Mundial y una Eurocopa, además de haber conseguido varios títulos continentales con sus respectivos clubes. Sin embargo, el mayor reto para esta muy buena generación de futbolistas es plasmar sus condiciones en el Mundial. Otro punto fuerte es el buen recambio que dispone el técnico sueco, ya que jugadores como Robbie Fowler, Steve McManaman, Nick Barmby son una alternativa válida para cambiar el desarrollo de un partido.
El esquema que utiliza la selección inglesa es un 4-4-2 con plena vocación ofensiva, similar al que plantean el Manchester, el Arsenal y el Liverpool, los tres mejores equipos de la Premier League y la base del plantel que eligió Eriksson. Una de las dudas del entrenador pasa por el arquero. En ese puesto las opciones son el veterano David Seaman, titular en el Arsenal y en el último Mundial, o Nigel Martyn, del Leeds United. Seaman está volviendo de una larga inactividad pero es un histórico del plantel, mientras que Martyn lo reemplazó con acierto. En la defensa utiliza un zona típica, que en los últimos tiempos se vio reforzada por dos jugadores jóvenes con muchas condiciones: Rio Ferdinand, del Leeds, y Ashley Cole, del Arsenal.
En la mitad de la cancha, el esquema que plantea el entrenador es con dos volantes centrales con mucho quite pero con dinámica y fútbol, y dos por los costados capaces de llegar hasta el fondo rival. A pesar de la historia, la Inglaterra de Eriksson no es un equipo que apueste a los pelotazos a dividir. Por el contrario, con varios futbolistas de buena técnica, la premisa básica es tener la pelota para abastecer a los dos delanteros del Liverpool, Michael Owen y Emile Heskey.
Pero más allá del potencial del equipo, ni los propios ingleses confían demasiado en su selección. En las casas de apuestas londinenses, Inglaterra no aparece entre los favoritos, cuyos dos primeros lugares están reservados para dos de sus rivales más enconados: Francia y Argentina. Incluso, para los apostadores paga menos la posibilidad de que el seleccionado de Marcelo Bielsa se adjudique el Grupo F a que lo haga su propio equipo.
El descreimiento del público inglés también se potenció a partir de que se conoció el grupo clasificatorio. El conjunto de Eriksson perdió la primera batalla al no ser considerado cabeza de serie, lo que lo mandó al tercer combo en el sorteo. Luego llegaron tres rivales temibles para la memoria futbolera inglesa. En primer lugar apareció la Argentina, que cuenta con el antecedente fresco de las eliminaciones en el Mundial ‘86 y en el ‘98. Luego Suecia, un adversario que históricamente lo complicó y que lo dejó afuera del Mundial ‘94 y en la primera fase de la Euro ‘92. Además, hace más de veinte años que no le gana. Por último cayó Nigeria, junto con Camerún, uno de los equipos más fuertes del último grupo.
Si bien en las eliminatorias no tuvo un nivel brillante, le alcanzó para adjudicarse su grupo, por encima de Alemania, Grecia, Finlandia y Albania. La caída como local ante Alemania precipitó la llegada de Ericcson, con quien el equipo mejoró y alcanzó la clasificación. El pico de rendimiento lo exhibió ante Alemania en Munich, obteniendo una histórica goleada 5-1 con tres tantos de Owen. Claro que recién pudo garantizarse el pasaje al Mundial en el último minuto del último partido, cuando Beckham clavó untiro libre en el ángulo que le dio el definitivo empate 2-2 ante Grecia.
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