“Para estar en Berlín tendremos que hacer un partido perfecto. Jugaremos al ataque, porque no sabemos jugar de otra manera. Es la filosofía de este club, de este equipo”, manifestó Javier Mascherano, uno de los baluartes del Barcelona (en la foto junto a Gerard Piqué), en alusión a la final del 6 de junio en el estadio olímpico de la capital alemana.

“Pueden pasar un montón de accidentes durante 90 minutos que puedan poner en riesgo la eliminatoria, entonces la mejor manera de que esto no pase es jugar como sabemos, buscando el arco rival y con los matices que debe haber cuando hay una diferencia, pero nunca engañándonos”, apuntó el ídolo del seleccionado argentino, que le dedicó un párrafo a Messi.

“Para mí siempre será el mejor. Nunca vi un jugador como él y seguramente nunca lo volveré a ver, así que lo disfruto en todas sus facetas. Lo vivo de cerca y casi sería un pecado no disfrutarlo. Disfruto cada vez que entra en una cancha y ver cada una de las cosas que hace en un campo de fútbol”, explicó.

“No jugamos para lo que dicen los demás sino para defender el prestigio del Barcelona –aclaró–. Lo que nos genera el partido de mañana (por hoy) es ilusión, es la oportunidad de poder jugar una final de la Champions, que para un jugador es de los partidos más importantes que se puede jugar”. enfatizó.

En toda su historia, el Barcelona disputó siete finales de la Copa de Europa (desde los ´90, Champions League), de las cuales ganó cuatro, en 1992, 2006, 2009 y 2011; de las últimas tres conquistas participó Lionel Messi: 2-1 al Arsenal en 2006, 2-0 y 3-1 al Manchester United en 2009 y 2011, respectivamente. Messi marcó en las dos últimas, un tanto en cada una; Mascherano jugó la final de 2011.