“Es lamentable todo lo que ocurrió. Es un papelón mundial. Quiero identificar a esos diez inadaptados. Le pedí disculpas a (Rodolfo) D’Onofrio, no lo puedo creer. La gente de seguridad recorrió las oficinas antes del partido y no había nada”, dijo Daniel Angelici, presidente de Boca, luego de la escandalosa suspensión del partido.

Frente a la agresión a los jugadores de River, el propio D’Onofrio, presidente de River, se hizo presente en el campo de juego y Rodolfo Arruabarrena, entrenador de Boca, se enojó por su presencia. Posteriormente, el que tomó la palabra fue Norberto Alvarez, integrante del Consejo de Fútbol de River. “Estamos llamando al médico del doping para que constate cómo están los jugadores. Tienen quemada la espalda por el gas. Ponzio tiene los ojos dañados, no ve. Están vomitando los chicos. Mírenle la cara a Kranevitter, es imposible seguir jugando. No es que debe suspenderse el partido, es que los jugadores no pueden jugar. Esto no es una guerra, es un partido de fútbol. No puede ser que en una cancha profesional pase esto. Esto pasó a mayores. Evidentemente no se puede seguir así”, expresó.

“Es una vergüenza esto, no puede estar pasando. La gente se lo toma como otra cosa, pero bueno. La verdad es que es lamentable. No tengo mucha visión, tengo el ojo brotado y todos mis compañeros están igual. No podemos ver”, señaló Ramiro Funes Mori, uno de los futbolistas más afectados. “Los jugadores están con quemaduras de primer grado. Va a ser difícil que puedan continuar”, expresó el encargado del antidoping. En la misma sintonía opinó el médico de River, Pedro Hansing, quien aseguró que había futbolistas “quemados”. “No pueden jugar”, agregó.

Pasada la hora de demora e incertidumbre, se le consultó a Marcelo Barovero quién debía tomar la decisión de continuar o no el encuentro. “Me dijeron que el encargado de la Conmebol, pero no sé qué decirte. Estaba allá, hablamos con la terna arbitral y nos dijo eso. Estamos dando vueltas y es lamentable porque somos la imagen para todo el mundo. De un partido tan importante que quede esto... pero bueno, veremos qué se resuelve. Nosotros acataremos lo que diga la Conmebol o el árbitro”, mencionó el arquero riverplatense, quien mostró buena voluntad a pesar de lo ocurrido. En su primer partido internacional, que además marcó su debut al frente de un Superclásico, Darío Herrera se abstuvo de tomar la decisión más importante. “Depende del comisario deportivo”, aseguró.

“Es vergonzoso, lamentable. Lamentablemente nos toca vivir en un espectáculo como éste una situación así. Es lamentable. Los jugadores no están bien. Andá a verlos. Lo vieron ustedes, los vieron todos. Hace una hora y pico que estamos esperando a ver si se toma una decisión. Es increíble lo que pasa”, se descargó Marcelo Gallardo, técnico de River.