Si José María López (foto) logra conquistar las dos victorias en las carreras previstas para hoy en el famoso y desafiante circuito de Nürburgring, en Alemania, lo que es una posibilidad cierta después de la pole position que estableció ayer, podría inscribir la jornada en el libro de las grandes hazañas del automovilismo argentino, en el tercer escalón del podio que ocupan las victorias de Juan Manuel Fangio en el Grand Prix de Alemania de F-1, en 1957, y de Carlos Alberto Reutemann en el GP de 1975.

López (Citroën) consolidó su vanguardia al frente del Mundial de Autos de Turismo (WTCC), del cual es monarca en vigencia, con su pole ayer en Nürburgring. El cordobés dio tres vueltas al circuito de más de 25 kilómetros y casi 200 curvas, y en cada una de ellas fue bajando su registro hasta señalar 8m37s327, a 176,600 km/h, dejando a su escolta, el francés Hugo Valente (Chevrolet), más de un segundo atrás. Fue la tercera pole position del año para el cordobés sobre cuatro fechas. “Si había una pole que yo quería, era ésta –confirmó más tarde–. Es algo impresionante.”

Si nada raro sucede, el argentino tendría que ganar con comodidad la primera de las dos carreras previstas para hoy, a tres vueltas, desde las 6.10. Pero se le abre una enorme chance de quedarse con la victoria en la segunda prueba también (prevista para las 7.10), aunque tenga que largar desde la décima colocación, en la medida en que –aunque los Citroën pesan 60 kg más que sus rivales en el Nürburgring– la carrera tendrá casi un 20 por ciento más de extensión que una prueba normal.

En la larga recta que conduce a los boxes, López podría hacer valer la velocidad de su auto para superar rivales, incluso a sus compañeros de equipo, Sébastien Loeb e Yvan Müller, que partirán allí delante de él. Nadie gana las dos carreras de una misma fecha en el WTCC desde que el mismo cordobés lo hiciera en Termas de Río Hondo, en agosto pasado.