La resolución que tenía que tomar ayer la Conmebol por la barbarie que ocurrió el jueves último en la cancha de Boca tuvo un marco lleno de incertidumbre para la entidad sudamericana. Los integrantes del Tribunal de Disciplina, donde no hay ningún argentino, deliberaron desde pasadas las 14 hasta cerca de las 22 para definir la medida. A esa hora de la noche se dio a conocer a través de un comunicado: Boca finalmente fue eliminado de la presente edición de la Copa Libertadores; deberá cumplir cuatro partidos como local sin público en ese certamen continental; no podrán ingresar sus hinchas en condición de visitante durante cuatro encuentros; y tendrá que pagar una multa de 200 mil dólares.

La Conmebol no se refirió a una supuesta clausura del estadio, y Boca podrá jugar como local en la Bombonera, si se clasifica a la Copa del año que viene. Inmediatamente que se supo la novedad, el club anunció que apelará la sanción, más por una cuestión de formalidad.

El vicepresidente del Comité de Disciplina de la Conmebol, Adrián Lenza Zunino, dijo anoche: “Una sanción es para ejemplificar. Pueden decir muchas cosas, pero se debe sancionar a la gente que tiene culpa, y no es lo ideal sancionar a equipos que cumplen con todas las reglas. Es un fallo inédito porque nunca se había marginado a un equipo de un torneo internacional”.

El tiempo de demora tuvo que ver, según versiones dirigenciales, con que el tribunal no estaba de acuerdo con ser severo en el fallo, algo que reclamó enérgicamente la Federación Internacional (FIFA). A lo largo de la tarde se manejaron distintos rumores, e inclusive uno indicaba que había intenciones de reanudar el partido, teniendo en cuenta que sólo se jugó el primer tiempo de la revancha por los octavos de final. La presión que habría ejercido la FIFA fue muy grande para ser contundente con la sanción, pero la Conmebol nunca estuvo convencida de dejar afuera del plano internacional a Boca por el período de dos años, como se mencionó en un principio.

Boca hizo el descargo correspondiente a través de su presidente, Daniel Angelici, y trató de enfocarse en que el partido no finalizó por episodios externos a lo deportivo. Por el lado de River, se aferraron al artículo 23 del reglamento, inciso uno, donde se estipula que un equipo puede solicitar los puntos de un partido, a partir de hechos que impidieron el normal desarrollo del juego. En este caso, los futbolistas que fueron afectados por el gas no estaban en condiciones de continuar jugando de manera normal.

Los integrantes del Tribunal no se ponían de acuerdo en esos aspectos y por ese motivo hubo tanta indecisión al resolver.

Al mismo tiempo que se esperaba la determinación desde Luque, Paraguay, se confirmó que uno de los jugadores de River afectados por el gas, Sebastián Driussi, padece meningitis.

River jugará por los cuartos de final frente a Cruzeiro de Brasil, el jueves próximo desde las 22, en el estadio Monumental, y la revancha será la semana siguiente en Belo Horizonte.

La cuenta oficial en la red social Twitter de la Confederación Sudamericana de Fútbol sumó miles de seguidores ayer, tras anunciar que sería una de las vías por las cuales se conocería la decisión que adoptó, luego de la suspensión del Superclásico entre Boca y River del pasado jueves.

Mientras la comunicación oficial del fallo se dilataba, el crecimiento de la cantidad de usuarios de la red social que siguen la cuenta @CONMEBOL_CSF crecía a pasos agigantados, y a las 21, tenía 238 mil seguidores. Conmebol informó además que la determinación se informaría, además, a través del sitio web oficial, que por momentos colapsó, y de la cuenta oficial de Facebook (CONMEBOL1916CSF), en la cual también fue difícil de ingresar.