El lunes último, quien esto escribe, en una columna similar a ésta y referida al bochorno del jueves por la noche, titulaba “Sin presagios de mejoría”. Claro que la referencia era al juego. Como consecuencia de lo sucedido en la revancha del Superclásico en la Boca, es de esperar que ahora sí se cumpla de una vez por todas lo que a horas de confirmarse, que será el único contendiente de Daniel Scioli en la interna del Frente para la Victoria en las próximas PASO para presidente, anunció Florencio Randazzo, actual integrante del gabinete nacional. Esto que se está en camino de suspender el fútbol.

Seguir como si nada hubiera sucedido, sería darle la razón a la perversa sinrazón de la frase que acuñaba el anillo de Julio Grondona: “Todo pasa”.

Si realmente se suspende el fútbol será importante que lo sea, para que se haga realidad la antológica frase de Arturo Jauretche: “Barajar y dar de nuevo”.

La cuestión será que los pícaros de siempre no anden por allí marcando las barajas, y que los que “mandan” no confundan intencionadamente “dar de nuevo” con “que todo cambie para que nada cambie”.