Los problemas se reproducen para Boca. Indignados por lo acontecido el jueves en el Superclásico, un grupo de hinchas presentó una demanda contra el club y su presidente, Daniel Angelici, por daños morales y perjuicios ocasionados a los espectadores. Los demandantes, encabezados por el abogado Gregorio Dalbón, exigen una reparación económica por un valor de 160 millones de pesos. “Boca tiene que ser responsable, debe pagar”, aseguró el letrado. La acción se someterá a un proceso de mediación en Buenos Aires, que tendrá una primera audiencia el próximo 11 de junio.

“Yo asumo mi responsabilidad y en estos momentos estoy pensando en renunciar a la vicepresidencia de la AFA, porque veo que no avanzamos en nada. Nadie analiza los estadios en donde se juegan los partidos, nunca falla el operativo policial y siempre somos los dirigentes los que nos equivocamos. Están tirando la pelota afuera constantemente”, expresó Daniel Angelici, presidente de Boca, al canal América. También confirmó que mantendrá su cargo al frente de la institución. “Tengo mandato y lo voy a terminar. Es hasta la primera quincena de diciembre y lo voy a cumplir con toda la vocación y toda la energía por los socios que me votaron”, agregó el dirigente, que ayer viajó a Paraguay, sede de la Conmebol, junto con César Martucci, secretario general del club, con el objetivo de presentar el descargo del club y conseguir una reducción en la sanción. El mandatario sugirió que habría que “separar lo deportivo de lo institucional” e informó que tienen a “dos o tres personas identificadas”, que serían las autoras de las agresiones. “Si sancionan deportivamente a Boca, puede ser un antecedente peligroso”, concluyó.

Mientras en la sede de la Confederación Sudamericana de Fútbol se tejía una resolución para el acontecimiento bochornoso vivido en la Bombonera, una filial paraguaya de River acampó frente a la institución y se hizo sentir con cánticos y banderas.

Por su parte, el jefe de Gabinete y presidente de Quilmes, Aníbal Fernández, afirmó que “al responsable hay que filmarlo y echarlo. Los ingleses tuvieron el problema en su momento con sus hinchas y los sacaron. No hay otra forma que echarlo”. “Vengo de la reunión de gabinetes en Chile y todos los ministros chilenos estaban pendientes del Superclásico y algunos eran hinchas. Lo del jueves no pasó jamás”, añadió.

Fernández cuestionó además el proceder de los jugadores de Boca con sus colegas de River. “Me pareció horrible la actitud que tuvieron porque mañana te puede pasar a vos. Vi algunos que tuvieron gestos mínimos, pero al verle los ojos a Ponzio no hacía falta que entrara un médico para confirmar que el jugador estaba mal”, puntualizó el funcionario, que descartó que haya habido alguna zona liberada para que los violentos pudieran actuar libremente. A su vez, descartó que hubiera existido “una mano negra contra Angelici ni que estuviera involucrado” en los hechos de violencia.

Fernández se solidarizó con los jugadores de River y admitió que “hubiera hecho lo mismo” que hizo el presidente Rodolfo D’Onofrio, quien se metió en la cancha durante el momento de mayor tensión para resguardar a sus futbolistas. “Angelici también tendría que haber entrado a la cancha. A mí me tocó una vez, en un partido contra Chicago, que atendimos a los jugadores de Chicago en la enfermería del club. Ser ejecutivo no es figurar en los papeles del club y nada más”, resaltó.

El fiscal de la Unidad Deportes, Daniel Pabloskyel, indicó que tienen “a dos sospechosos” que están tratando de ubicarlos a partir de “las fotos y las filmaciones que tiene Boca del día del partido”. Asimismo, puntualizó que la ropa que utilizaron los individuos que agredieron a los futbolistas de River “es un elemento importante” para poder dar con ellos. “La causa de la investigación es por lesiones leves, salvo que un examen médico confirme que las lesiones son más graves”, consideró. Los jugadores de River tuvieron que ser hospitalizados la misma noche del partido y Sebastián Driussi, uno de los afectados, tuvo que ser internado ayer al sentir fuertes dolores de cabeza.

Más allá de las apreciaciones de la fiscalía, la investigación marca que el posible agresor sería un barrabrava de Boca conocido como el Panadero. Esta persona sería la responsable de haber arrojado una mezcla casera conocida como “mostacero”, hecha con ají picante, pimienta de Cayena y un ácido para que fermente.