El entrenador de Boca, Rodolfo Arruabarrena, avivó la polémica del escándalo de último Superclásico al considerar “injusto” el leve castigo que le aplicó la Conmebol y cuestionar la actitud de River de reclamar el triunfo en el tribunal de disciplina para evitar la continuidad del partido suspendido. “La sanción de la Conmebol fue injusta porque tengo valores y los partidos se ganan y se pierden dentro de la cancha. Me ha llamado la atención la actitud de River, de ir el día posterior al partido a reclamar los puntos en el escritorio”, disparó el DT.

Mientras River se preparaba para afrontar su duelo de ida por los cuartos de final frente a Cruzeiro, de Brasil, el Vasco mascullaba bronca en la sala de prensa de la Bombonera y apuntaba sus cañones contra la dirigencia del club millonario y también contra el entrenador Marcelo Gallardo, quien no le respondió un llamado. “River trató de sacar provecho de una situación que no es deportiva. Los jugadores de River habían sufrido las lesiones y lo lógico era que el partido se hubiera suspendido mucho antes de lo que se suspendió. Pero una vez recuperados había que jugar el segundo tiempo”, explicitó el Vasco.

El entrenador cargó también contra quienes pergeñaron y concretaron el ataque químico contra los futbolistas visitantes. “Son unos tarados que perjudicaron al club en lo económico y en lo deportivo. Por culpa de diez, quince o cien tarados, nos vimos privados todos de una fiesta. Creo que Boca va a ir por todo para que los involucrados tengan las sanciones que correspondan”, continuó. Y, con respecto al autor del ataque, Adrián “El Panadero” Napolitano, sentenció: “Es un ‘Carlitos’ que agarraron”.

Con respecto a la cuestión de fondo, el problema de las barras bravas en Boca y en prácticamente todo el fútbol argentino, Arruabarrena fue también lapidario. “Hay que limpiar a todo este tipo de personas, que no sirven para la sociedad.”

Como cabeza de grupo, el entrenador salió a justificar el accionar de sus dirigidos tras el ataque a sus colegas de River, muy cuestionado por la prensa que los acusó de no haber sido solidarios. “Si un proyectil le pega a un jugador nadie se hace cargo, todos se lavan las manos, y no es función de mis jugadores velar por la seguridad de los jugadores de River. Por eso decidí que se quedaran donde estaban y yo acompañé a los jugadores de River”, manifestó.

Por último, el Vasco avisó que ahora Boca está “pensando en Aldosivi”, su próximo rival por el torneo local y consideró que debería suspenderse el Superclásico amistoso pendiente del verano que se había reprogramado para el martes 9 de junio, en el estadio Mario Kempes de la ciudad de Córdoba. “Lo más lógico sería que también se suspenda. Aparte, el 9 de junio hay paro general”, apuntó.