“En esta temporada me juego mi carrera en la NBA.” La frase pertenece a Emanuel Ginóbili y pinta a la perfección el momento que vivirá el escolta argentino a partir de esta noche, cuando comience a desandar su segundo año en la NBA. Desde las 22, cuando en el SBC Center reciba su anillo de campeón y luego integre el quinteto inicial de San Antonio Spurs ante Phoenix (televisa ESPN), el bahiense tendrá que comenzar a ratificar lo que mostró como novato y cargar con una mayor responsabilidad en el equipo. Además de San Antonio-Phoenix, también se jugarán Philadelphia-Miami Heat y Los Angeles Lakers-Dallas Mavericks.
La realidad de Ginóbili en esta edición será bastante diferente de la de su estreno, y el argentino es consciente de ese cambio. Así lo dejó en claro en la teleconferencia que brindó ayer para la prensa latina. “Mi temporada pasada podría ser simplemente de adaptación, de pocas responsabilidades. Si sumaba, bien; si no, era un rookie que venía de otro país y listo. En cambio, ahora voy a ser titular, tengo experiencia, estoy en el campeón y sí podría tener muchas más responsabilidades”, aseguró Ginóbili, que además tiene una presión extra entre sus objetivos, ya que este año es el último de su contrato con los Spurs. “Al final de temporada seré un jugador libre, así que sumaré una serie de responsabilidades que generan algo de presión. Pero debo olvidarme de eso, pensar en jugar al básquet y seguir mejorando”, remarcó el escolta.
Para reeditar el título, San Antonio inició una reestructuración obligada. Los retiros de David Robinson, Steve Kerr y Dany Ferry, sumados a las partidas de Stephen Jackson y Speedy Claxton, determinaron que el campeón modificara su fisonomía. Y dentro de la nueva estructura, Ginóbili tendrá un papel clave. “Definitivamente cambió mi rol en el equipo por ser titular y por el hecho de ser uno de los viejos del plantel. Ahora me siento más importante porque ayudo a los nuevos a conocer aspectos del equipo y como nuevo referente. Me siento seguro y tranquilo, más jugador clave. No pretendo ser el líder teniendo a Tim Duncan como estrella o a Tony Parker como base. Pero sí comenzar a sentirme más determinante. Eso no se gana diciéndolo sino trabajando duro, tomando buenas decisiones, jugando en equipo y apoyando a mis compañeros. Ese es mi objetivo primario”, explicó el primer argentino en obtener un título de la NBA.
Para reemplazar a los ausentes, San Antonio eligió jugadores jóvenes, con mucha proyección, entre los que se destacan el pivot esloveno Rasha Nesterovic, el alero turco Hidayet Turkoglu y el escolta Ron Mercer. Además sumó al experimentado ala pivot Roberto Horry. Por eso, la esperanza es que los cambios no afecten demasiado. “Creo que un equipo sólido lo vamos a tener desde el principio. El tener seis jugadores del año pasado nos permitirá mantenernos firmes. Pero no hay duda de que a los nuevos les va a costar un poco más de tiempo entender el sistema, lo que pretende el técnico y acostumbrarse a jugar con una superestrella como Duncan. Yo confío en la inteligencia y paciencia de todos para que la transición sea lo más llevadera posible”, se ilusionó el bahiense.
Para poder repetir el campeonato, San Antonio tendrá varios rivales de cuidado, entre los que sobresale Los Angeles Lakers, que al potencial del año pasado le sumó al base Gary Payton y al ala pivot Karl Malone. Pero Ginóbili no se atemoriza ante esa situación. “Los contendientes serán muchos, especialmente en el Oeste. Todos saben cómo se reforzaron los Lakers, Dallas lo hizo muy bien, Sacramento siempre será Sacramento, con una localía muy fuerte, y Minnesota se potenció mucho. En el Este, New Jersey tiene un gran equipo y con la llegada de Alonzo Mourning será muy peligroso. Pero hay posibilidades, pues confío en este grupo. El potencial es mucho y hay chances de repetir”, aseguró Manu, que hoy arranca la temporada en la que él mismo admite que se juega su carrera en la NBA.