Quizá la impronta más significativa de la puesta de Los Pumas en el mapa grande del rugby internacional, haya sido la foto de la palomita de Marcelo Pascual para el primer try del seleccionado nacional, antes del cuarto de hora, del partido contra los Junior Springboks sudafricanos, hace hoy exactamente cincuenta años.

Aquel 19 de junio de 1965 ante alrededor de cuarenta mil personas y en el Ellis Park de Johannesburgo, el combinado argentino le ganó a aquel conjunto local, una especie de Springboks B, por 11 a 6. Además del try de Pascual hubo dos más, uno de Loyola y uno de España y una conversión de Poggi, contra dos tries de los locales, en un tiempo en el que el try valía tres puntos.

Antes de partir de nuestro país, los pronósticos no parecían demasiado alentadores, aunque una frase de moderado optimismo sobrevolaba por entonces al plantel: “Si sacamos el treinta por ciento de las pelotas de las formaciones nos van a tener que aguantar”. La referencia era a los scrums fijos, line outs, montoneras (hoy mauls) y volantes (hoy rucks).

De dieciséis partidos jugados –catorce en Sudáfrica y dos en Rhodesia (hoy Zimbabwe)— los argentinos ganaron once, empataron uno y perdieron cuatro.

Llamó la atención entre otras curiosidades que mientras en prácticamente todo el mundo los pateadores lo hicieran de puntín a los postes –ya sea con la pelota inclinada hacia adelante, o levemente hacia el pateador o completamente derecha– los pateadores argentinos o bien Poggi o Cazenave le pegaban con el empeine o de guadaña.

Entre muchos, un detalle bastante curioso: Ronaldo Foster llegó a Sudáfrica como tercera centro (número ocho) y con talle treinta y ocho de camisa y volvió como pilar y con cuarenta y dos de camisa. Cazenave, Neri, Pascual, Rodríguez Jurado, España, Poggi, Etchegaray, Loyola, Silva, Sharemberg, Otaño, Schmidt, García Yañez, González del Solar y Foster fueron los quince de aquella jornada fundacional para el rugby argentino. El certificado de nacimiento de Los Pumas.