San Lorenzo se trepó a la punta del torneo, con 40 puntos, gracias a la capacidad goleadora de Martín Cauteruccio, quien alcanzó su noveno tanto en el torneo gracias a la conquista de ayer frente a Gimnasia. Por su parte, el conjunto platense no pudo repetir sus últimas producciones y se le acabó un invicto de once fechas que lo había llevado a trepar a los primeros puestos de la tabla. Con la derrota, quedó con 32 puntos.

La lesión de Romagnoli y la expulsión de Barrientos de la fecha pasada llevó a Edgardo Bauza a modificar su táctica predilecta. De esta forma, el 4-2-3-1 le hizo lugar al 4-2-2-2, con dos enganches y dos hombres de punta: Martín Cauteruccio, el goleador del equipo, y Mauro Matos. En la visita, tratando de mantener un presente de ensueño que le permitió llegar a la parte alta de la tabla, Pedro Troglio ratificó su ambicioso 4-3-3. Así, con ambos equipos pensando más en el arco rival que en el propio desde sus propuestas, el juego se hizo entretenido desde el comienzo. Ignacio Fernández, con un zurdazo de tiro libre, hizo revolcar a Torrico a los tres minutos. La respuesta la protagonizó Héctor Villalba, quien no pudo definir con fuerza para abrir el marcador. Desde ese momento el dueño de casa tuvo un marcado dominio del juego al hacer pesar la experiencia y calidad de sus mediocampistas. Sebastián Blanco, uno de los generadores de juego, reventó el travesaño con un tiro desde lejos y al rato Matos pivoteó con maestría en el área, pero Cauteruccio no tuvo la misma lucidez para definir. Así se fue la primera parte que finalizó con una aparición en el área de Nicolás Mazzola que, nuevamente, hizo aparecer a Torrico.

En el arranque de la etapa complementaria, Martín Cauteruccio aprovechó un quite de Mercier, que Oliver Benítez no salió a marcarlo y, luego de una extensa corrida, definió con potencia para conseguir la apertura del marcador. Desde ese momento, y como viene haciendo a lo largo del torneo, San Lorenzo retrocedió algunos metros en el campo de juego, los enlaces se pararon al lado de los volantes de contención y el equipo quedó agazapado a la espera de algún contraataque. Los cambios acompañaron esa tendencia, que resultó efectiva, porque Gimnasia, si bien tuvo la pelota, no supo qué hacer con ella. Incluso Nicolás Navarro debió aparecer para que no le convirtieran el segundo. Y así, con un juego práctico, el puntero alcanzó su 12ª victoria del campeonato.