El número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic apabulló ayer en tres sets al croata y campeón defensor Marin Cilic, por 6-0, 6-1 y 6-2, y se clasificó a su sexta final del US Open en la que enfrentará al número dos del mundo, el suizo Roger Federer, ganador de cinco títulos y seis veces finalista, quien derrotó también con contundencia al su compatriota Stanislas Wawrinka por 6-4, 6-3 y 6-1.

La que en la tarde de ayer no pudo concretar su objetivo de alcanzar una nueva final del abierto estadounidense fue Serena Williams, quien perdió ante la italiana Roberta Vinci y dejó pasar la chance de obtener el Grand Slam, que le hubiera permitido alcanzar la marca de 22 títulos grandes que ostenta la alemana Steffi Graf.

Djokovic sólo necesitó de 85 minutos para doblegar por 14ª vez al croata Cilic. Esa paternidad se acrecentó con sus últimos tres triunfos logrados en cuartos de final de Wimbledon, en el Masters 1000 de Montecarlo y en estas semifinales del US Open. El partido se jugó de un sólo lado desde el comienzo. Tanto que se convirtió en el resultado más abultado de una semifinal de la Era Abierta desde que el autraliano Lleyton Hewitt superó al ruso Yevgeny Kafelnikov, en el US Open de 2001, por 6-1, 6-2, 6-1.

El nivel desplegado por el tenista serbio, que consiguió este certamen en 2011, lo hacen ilusionarse con repetir la consagración ante Federer, que ganó el certamen cinco veces en forma consecutiva, desde 2004 hasta 2008 y fue finalista en 2009, donde cayó frente a Juan Martín Del Potro.

En el historial Federer aventaja a Djokovic por 21-20. Tan ajustada es la diferencia como lo fue en lo que va de la temporada, con cinco enfrentamientos, el serbio ganó tres: la final de Wimbledon, la final del Masters 1000 de Roma, y la final del Masters 1000 de Indian Wells, mientras que el suizo se impuso en la final de Dubai y en el último enfrentamiento, la final del Masters 1000 de Cincinati. Otro punto a favor del número uno, es que en este 2015 con esta habrá jugado las cuatro finales de los torneos de Grand Slam, de las cuales ya ganó Australia y Wimbledon, y perdió en Roland Garros ante Wawrinka.

Muy distinto fue lo que pasó con Serena Williams, a pesar de que había comenzado con una amplia en el primer set por 6-2. La presión pareció conspirar contra sus posibilidades y terminó cediendo los sets restantes por 6-4 y 6-4, en dos horas de juego, en el estadio Arthur Ashepor.

La sorpresiva derrota en semifinales ante la italiana Vinci, que ocupa el puesto 43º del escalafón mundial, le impidió conseguir el Grand Slam: distinción a la que se denomina el festejo de los cuatro torneos más grandes del circuito en la misma temporada (Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon y US Open). Sólo tres mujeres en la historia lo consiguieron. La última fue la alemana Steffi Graf en 1988.

La final femenina del Gran Slam femenino se definirá por primera vez en la historia entre dos jugadoras italianas, porque en primer turno Flavia Penetta (26ª) se impuso a la romana Simona Halep, segunda del ranking, por 6-1, 6-3.