Si algo le costó a Boca en el arranque del partido fue imponer su habitual dominio en la zona de volantes, donde más allá de los esfuerzos de sus reemplazantes se sentían las ausencias de Cristian Erbes, Fernando Gago y Pablo Pérez. En cambio, Argentinos ganaba terreno en la desprolijidad y con una buena labor de Lenis lograba arrimar peligro sobre el arco de Orion, aunque sin la suficiente claridad como para concretar sus buenas intenciones.

Recién cuando Tevez asumió toda la responsabilidad en los ataques, Boca comenzó a jugar más cerca del arquero Gabbarini. Le costaba igual encontrar espacios para desnivelar, porque ni Palacios ni Lodeiro lograban ingresar en la sintonía de Carlitos. Tampoco parecían surtir efectos los gritos de Arruabarrena a un costado del campo de juego, que se quejaba de todo, pero más que nada de los pelotazos de sus propios jugadores.

Argentinos presionaba con Cabral y Ledesma sobre los pases de los volantes xeneizes y forzaba las imprecisiones en la zona de gestación.

La fricción en esa zona fue recalentando un poco el partido. Argentinos parecía lograr su cometido. Así, en medio de las quejas xeneizes, Ham se escapó por la izquierda y sacó un remate cruzado que Orion tapó con lo gusto. Después lo tuvo Franzoia, pero lo cortaron cobrándole una posición adelantada muy fina.

Lo curioso fue que justo en el que era el mejor momento de Argentinos, y en el que para Boca parecía ser negocio irse en cero al vestuario para enfriar la cabeza y replantearse el partido, apareció Tevez, solito, recorriendo el frente del área de izquierda a derecha para una vez pasada la medialuna sacar un derechazo cruzado que se metió en el ángulo derecho del arco de Gabbarini para poner el partido 1-0.

Hubo escándalo camino al vestuario, porque Lenis, caliente por el resultado, le pegó un trompazo de atrás a Lodeiro. El árbitro frenó las corridas, los jugadores también ayudaron, pero en la reanudación le mostró la segunda amarilla al colombiano por esa acción y lo expulsó. La reacción de Lenis fue nuevamente lamentable, y poco profesional. Fue a buscar a Lodeiro para pelearlo y se armó una nueva escaramuza que finalmente se disipó sin mayores problemas.

Lodeiro iba a hablar en la cancha, con un pase filtrado para que Tevez, con otra buena definición, estirara la ventaja en el marcador. Pero el 2-0 duró poco en la réplica, Boca marcó mal, le cabecearon dos veces dentro del área y Ham terminó descontando, para poner otra vez a Argentinos en partido.

Arruabarrena, por precaución, metió a Colazo en la cancha para reforzar el mediocampo, donde Boca seguía mostrando debilidad a pesar de la superioridad numérica. Es que incluso en ventaja, le seguía costando encontrar la pelota y cuando la tenía, era impreciso y la perdía ante la presión constante de los volantes locales.

La tarde soñada de Tevez se opacó por completo cuando a los 76 minutos fue a trabar una pelota con Ham y le provocó una “fractura expuesta de tobillo derecho”. Debió ser roja directa contra el crack de Boca, pero el árbitro Luis Alvarez ni siquiera le mostró amarilla, que lo hubiera sacado de la cancha porque Tevez ya acumulaba una por protestar.

Calleri, en el descuento, le puso cifras definitivas al trámite, tras una falla defensiva del Bicho.