Después de cumplir con creces el objetivo trazado para el encuentro ante Georgia, Los Pumas disfrutaron ayer de un día de descanso para el físico y también para la mente. Fueron muchas las emociones vividas en los últimos días, y el viernes, en el Kingsholm Stadium de Gloucester, el desahogo fue grande. Y uno de los que más festejó, incluso con los hinchas que estaban ubicados detrás del banco de suplentes, fue Juan Martín Fernández Lobbe, uno de los referentes del equipo.

“No tuvimos ni paciencia ni disciplina, y ellos se pusieron en partido en el primer tiempo. Pero después disfrutamos del juego, hicimos lo que practicamos en la semana y fue un placer ver cómo las cosas salían. Nos pusimos nerviosos en el inicio porque era una final, pero cambiamos a tiempo”, señaló el jugador formado en Liceo Naval, quien ante Georgia, como siempre, fue uno de los que más tackles metió.

Y a la hora de confiar sus sentimientos tras la victoria, dijo: “Tenemos que estar tranquilos, nuestro sueño es seguir jugando el Mundial y todavía estamos en una etapa en la que todos los encuentros son finales porque perdés y te podés volver. Hay que tener los pies sobre la tierra e ir partido a partido”.

Como todos los jugadores y el cuerpo técnico, Fernández Lobbe no se olvidó de Mariano Galarza, quien recibió una sanción de nueve semanas de suspensión y se quedó fuera de la competencia. “Es muy fuerte lo que le están haciendo a Galarza. El inglés siempre se rige por la ley. Pero es muy duro lo que están haciendo con él. Es feo verlo en el vestuario vestido y sin poder entrar a la cancha. Por él, y por todos los chicos que se quedaron afuera del plantel de 31, tenemos que matarnos cuando entramos a jugar”, señaló.

Finalmente se refirió al público argentino que los hace sentir locales en cada presentación en este certamen. “La verdad es que fue emocionante, por momentos parecía que estábamos jugando en la cancha del CASI. Por eso también la felicidad, por toda esa gente que hizo un gran esfuerzo para venir a vernos. Me volví loco cuando vi lo que era la gente, hay que valorarlo mucho”, concluyó.

Los Pumas volverán a disfrutar hoy de otra jornada de descanso en la que partirán hacia su nuevo destino: el hotel Hilton de St. George’s Park, a unos 70 kilómetros del estadio de Leicester City, donde el primer domingo de octubre podrán dar un paso más hacia los cuartos de final de la Copa del mundo cuando enfrenten a Tonga.