DEPORTES
› QUEDO SEGUNDO POR DIFERENCIA DE GOL EN EL GRUPO 3
San Lorenzo, con goleada útil
Cumplió el equipo de Pellegrini. Necesitaba ganar holgado y lo hizo. Ahora está segundo a tres de Peñarol –que venció a El Nacional– y junto con los ecuatorianos, que lo esperan para definir la zona.
El experimentado Alberto Acosta abrió camino: menos de un minuto y ya había convertido ante el Real Potosí. Después, no sería tan fácil, sobre todo en el primer tiempo, que “apenas” terminó 2-1. Pero a San Lorenzo todo se le clarificó en el segundo: jugó mejor y el rival se cayó, diezmado además por las dos expulsiones. Goleada final y tranquilidad para los de Pellegrini. Faltan dos partidos, están segundos por diferencia de gol (+3) y van a Ecuador a jugar contra El Nacional (-1), su rival por la segunda plaza. Todo está más tranquilo, después del 5-1.
El Beto Acosta fue más rápido que el primer minuto del partido para establecer la diferencia inicial al conectar un centro –remate al arco en realidad– de Estévez y participó activamente en la elaboración de la jugada que terminó en el segundo desnivel, que aportó Claudio Sarría al final del primer tiempo con un excelente remate tras hermosa jugada colectiva que incluyo un taco del Beto y desborde de Pusineri, acaso el mejor de los locales. El empate lo había conseguido Roberto Correa a los 35 minutos del primer período, favorecido por un error de Sebastián Saja, que no pudo retener un largo y anunciado remate que se le fue por debajo del cuerpo.
Los tres tantos del segundo capítulo que le permitieron a San Lorenzo estirarse hasta una goleada que pudo ser sin duda mayor, fueron consecuencia de una superioridad abrumadora. Un violento y preciso cabezazo de Diego Capria, el premio a la perseverancia de Raúl Estévez que la peleó y se hizo el espacio para definir –fue el gol más lindo– y el éxito de Guillermo Franco en una intervención aérea cuando acababa de entrar y el partido se acababa. Los bolivianos afrontaron la mitad de la segunda etapa con un jugador menos por la expulsión del defensor Sandro López y poco antes del epílogo también hubo tarjeta roja para el mediocampista Nicolás Suárez. Había habido de todo mucho: oportunidades de gol para San Lorenzo desaprovechadas e infracciones de los desbordados visitantes.
Ahora, los de Pellegrini pueden afrontar su futuro inmediato con el optimismo que dan los triunfos y las buenas actuaciones en el Clausura y en la Copa. Y tal vez vuelva Ameli... Al fin una buena, santos.