El seleccionado argentino de rugby terminó en el cuarto lugar en la recientemente finalizada Copa del Mundo Inglaterra 2015. Más allá de la ubicación final –ni más ni menos que inmediatamente detrás de las potencias del Hemisferio Sur (Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica) y por encima de todas las selecciones europeas que compiten en el tradicional Seis Naciones–, el mundo rugbístico rescata y resalta la propuesta con la cual Los Pumas accedieron a tan importante posición.

Precisamente sobre la evolución del equipo y acerca de las conclusiones que les dejara el Mundial hablaron en conferencia del prensa el entrenador de Los Pumas, Daniel Hourcade, y su capitán, Agustín Creevy, quienes encabezaron la delegación que arribó al país el lunes por la tarde.

“El balance del Mundial es altamente positivo. Es fruto de un proyecto en el que se fueron dando los pasos que se tenían que dar y ahora se ven los resultados. Pero éste es el comienzo de la historia, este equipo todavía tiene mucho por crecer”, señaló el técnico tucumano.

A la hora de resaltar los aspectos más positivos, Hourcade destacó: “Los triunfos llegaron como consecuencia del juego. Cumplimos los objetivos que nos habíamos planteado con un equipo muy joven al que le falta mucho para llegar a su techo”. Y agregó: “Quedó demostrado contra Irlanda que estamos al nivel de los mejores equipos de Europa. Todavía estamos atrás de los seleccionados del Hemisferio Sur, pero vamos a ir mejorando ahora que vamos a tener a todos los jugadores para trabajar juntos durante el año”.

También se explayó sobre el futuro: “Este año fue complicado. Jugamos el Rugby Championship con muy pocos días de prácticas en conjunto. El año que viene la historia va a ser diferente porque vamos a tener 27 partidos de primer nivel entre los que juegue la franquicia del Súper Rugby y los que disputen Los Pumas. Además, van a continuar en el plantel la mayoría de los jugadores que participaron en el Mundial más otros que se quedaron en Buenos Aires. El futuro es promisorio”, añadió.

En tanto, el capitán Agustín Creevy señaló: “Este es un equipo ambicioso, que trabajó para ser campeón del mundo. Cuando llegamos a la semifinal, contra un equipo como Australia, que no había andado bien frente a Escocia, pensamos que le podíamos ganar, pero cometimos errores que no nos dejaron llegar a la final”.

“De todos modos creo que entramos en la historia porque este grupo fue siempre por más, fue muy unido. Disfrutamos el Mundial, nos divertimos dentro de la cancha siendo protagonistas”, añadió.

“El partido más emotivo fue con Irlanda, porque ellos eran campeones del Seis Naciones y venían jugando muy bien. Los pudimos neutralizar con nuestro plan de juego y sacamos una diferencia muy amplia”, contó.

Y finalmente se refirió al apoyo de la gente. “Fue muy lindo, tanto el apoyo de los que viajaron como el que nos dieron por las redes sociales. Es gratificante que se hable del rugby, de sus valores. No nos imaginamos que íbamos a tener tanta repercusión”, resaltó.